El mercado de pases siempre trae nombres que generan ilusión en los hinchas, y en el caso de Independiente, este verano parece apostar al futuro. Sin grandes fichajes rimbombantes, el club de Avellaneda está cerca de cerrar la llegada de una de las promesas juveniles más interesantes del ascenso argentino: Pablo Ortíz, delantero de 17 años, quien actualmente milita en Chacarita.
Una negociación que avanza
Las tratativas para sumar a Ortíz a Independiente están muy avanzadas, según confirmaron en Radio La Red. El acuerdo se haría a través de un préstamo por un año sin cargo, con una opción de compra de 200.000 dólares por el 50% del pase del juvenil. La única traba restante es definir la fecha en la que el Rojo deberá abonar la opción si decide quedárselo de forma definitiva.
Si todo marcha según lo previsto, el acuerdo podría firmarse en las próximas horas, y el juvenil, que ya tiene contrato con Chacarita hasta fines de 2026, comenzaría a entrenar con la Reserva del Rojo en breve.
¿Quién es Pablo Ortíz?
Con apenas 17 años, Pablo Ortíz es un delantero que se destaca por su agilidad, movilidad en el área y capacidad de definición, atributos que le permitieron ganarse un lugar en la Selección Argentina Sub20 del ascenso. Aunque su experiencia en Primera es limitada –jugó un único partido oficial en marzo pasado, cuando Chaca cayó por 4-1 ante Brown de Adrogué–, su talento natural lo convirtió en una de las promesas más valoradas de la Primera Nacional.
Mide 1,75 metros y, a pesar de su corta edad, ya demostró tener un carácter competitivo que llama la atención de los clubes grandes. En Chacarita, es considerado uno de los proyectos más interesantes de los últimos años, aunque saben que la oferta de Independiente puede ser clave tanto para el crecimiento del jugador como para el club.
Su debut en Chacarita
Ortíz tuvo su estreno en la Primera del Funebrero en la séptima fecha del torneo pasado, enfrentando a Defensores de Belgrano en San Martín. Aunque su equipo perdió, su presencia en la cancha dejó en claro que es un jugador a seguir de cerca. Desde entonces, su nombre empezó a sonar con fuerza en el ambiente del ascenso, y su convocatoria al combinado Sub-20 del ascenso no hizo más que potenciar su perfil.
El juvenil tiene contrato con Chacarita hasta fines de 2026, lo que garantiza que cualquier negociación deberá incluir cláusulas que beneficien a ambas partes. Para el Funebrero, desprenderse de Ortíz es una oportunidad de posicionar su cantera y obtener un ingreso que, aunque modesto, puede ser significativo en el contexto económico actual.
El futbolista Pablo Ortiz, categoria 2007, fue convocado para integrar la selección Sub 20 del ascenso, dirigida por Claudio Gugnali.Los planes de Independiente
El Rojo planea que Ortíz se incorpore inicialmente a la Reserva, donde podrá adaptarse al ritmo y las exigencias de un club grande como Independiente. Bajo la conducción de Martín Di Diego, la Reserva es el espacio ideal para que juveniles como Ortíz den sus primeros pasos en el club, lejos de las presiones de la Primera pero con la posibilidad de ganarse un lugar a futuro.
Este movimiento encaja en el proyecto a mediano y largo plazo que encabeza el entrenador Julio Vaccari, quien busca nutrir el plantel profesional con talentos surgidos de las divisiones inferiores. Independiente ya apostó en el pasado por juveniles desconocidos que terminaron dando grandes frutos y esperan que Ortíz sea el próximo en esa lista.
Julio Vaccari busca potenciar las juveniles de Independiente (FTP CLARIN 00023901-15.JPG Z Invitado).La situación económica de Independiente obliga a la dirigencia a ser creativa en el mercado de pases. Lejos de los años en los que se podían cerrar incorporaciones de renombre, hoy el club apuesta a captar talento joven que pueda desarrollarse dentro del proyecto deportivo.
El préstamo de Ortíz sin cargo, con una opción de compra accesible, representa un bajo riesgo y un alto potencial de beneficio. Si el delantero logra adaptarse y brillar, Independiente podría quedarse con una joya a un precio relativamente bajo en comparación con lo que cuesta incorporar jugadores ya consolidados.