Diputados de la oposición rechazaron este lunes la decisión del Gobierno de Javier Milei de prorrogar por segundo año consecutivo el Presupuesto que rige desde 2023. «Lo venimos diciendo: Milei nunca quiso tener Ley de Presupuesto. Quiere tener total arbitrariedad en el manejo de las finanzas públicas«, aseguró el jefe de bloque de Unión por la Patria en la Cámara de Diputados, Germán Martínez.
Este lunes, luego de concretar su estrategia de hacer caer en el Congreso el tratamiento del Presupuesto 2025, el gobierno nacional prorrogó formalmente la vigencia del esquema de ingresos y gastos que rige desde 2023. La medida le da a la administración de Milei la potestad de ejecutar gastos de manera discrecional y de seguir recortándole partidas a las provincias, entre otras maniobras de presión.
La maniobra fue concretada a través del decreto 1131/2024 publicado en el Boletín Oficial y firmado por Milei, su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo. En los considerandos del decreto, el gobierno de La Libertad Avanza sostuvo que “que dado lo avanzado del Ejercicio Presupuestario 2024, no resulta posible definir con inmediatez y precisión las adecuaciones referidas en el artículo 27 de la mencionada ley, por lo cual estas se llevarán a cabo oportunamente”. Lo que obviamente no dice el decreto es que el oficialismo y sus aliados fueron los artífices de la caída del proyecto de Presupuesto 2025 en el Congreso, tras hacer fracasar todas las negociaciones posibles con la oposición.
La decisión del ultraderechista contó con el rechazo de varios diputados de la oposición, entre ellos el presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y los diputados Fabio Quetglas, de la UCR, Esteban Paulón y Margarita Stolbizer, de Encuentro Federal, y Florencia De Sensi, del PRO.
«Lo venimos diciendo: Milei nunca quiso tener Ley de Presupuesto. Quiere tener total arbitrariedad en el manejo de las finanzas públicas. Por eso, hoy prorroga por decreto para 2025 la ley de Presupuesto 2023 (ya prorrogada en este 2024)», advirtió Martínez en su cuenta de X.
«Cuesta recordar en la historia económica reciente una situación en la que 2 años seguidos no haya habido ley de presupuesto y se reconduzca el presupuesto anterior. Tampoco hay antecedentes cercanos de que sea el propio Poder Ejecutivo el que NO QUIERA tener Presupuesto», siguió Martínez.
Y concluyó: «Hoy no hay situación excepcional que imposibilite al gobierno nacional tener una Ley de Presupuesto sancionada por el Congreso. Milei NO QUISO tener ley. Decidió no tenerla. Por eso, están forzando la interpretación del art. 27 de la ley 24.156 de administración financiera», que prevé que el Poder Ejecutivo prorrogue la vigencia de la ley de presupuesto anterior en caso de «situación excepcional».
Stolbizer también rechazó en duros términos la extensión del presupuesto 2023 al señalar que «le tomaron el gustito a gastar la tuya sin control».
«Alertamos que Milei hacía caer sesiones y trababa acuerdos para que no se aprobara el presupuesto y poder gastar en lo que él quisiera, como un pequeño monarca. Lo que dijimos, sucedió. Hoy, por primera vez en democracia, Argentina no tiene presupuesto votado por el Congreso por segundo año consecutivo. Una vergüenza», lamentó la diputada de Encuentro Federal.
El diputado Paulón, también de Encuentro Federal, se sumó a las críticas y recordó en declaraciones radiales que el presupuesto prorrogado “se formuló en 2022 y arrastra un 600% de inflación». Con esta medida, advirtió el legislador, “se cristaliza la discrecionalidad de Milei en un año electoral”.
«Va a caer la transferencia a las universidades, también la tarjeta Alimentar. El gobierno termina castigando a los beneficiarios de los planes sociales. Que no haya presupuesto es una decisión del presidente Milei», insistió Paulón.
Quetglas, por su parte, sostuvo que «no tratar el Presupuesto 2025 es una maniobra peligrosa». Y evaluó en ese sentido: «En ningún escenario económico futuro la discreción es mejor que la institucionalidad. ¿Cómo controlamos los gastos? ¿Cuáles son las prioridades reales del Gobierno de @JMilei?«.
También hubo críticas de parte del PRO, aunque más sutiles que las expresadas por el resto de los bloques. La diputada Florencia De Sensi -quien responde a Cristian Ritondo- indicó en la red social X que «tener presupuesto es fundamental para generar credibilidad ante el mundo» y, de paso, que «nunca es bueno continuar con algo hecho por el kirchnerismo».
En defensa de la decisión del Poder Ejecutivo, el presidente de la comisión de Presupuesto, José Luis Espert, rechazó las críticas a la prórroga del esquema de ingresos y gastos que rige desde 2023 y acusó a sectores políticos opositores de ser los responsables de que no se haya aprobado la ley de Leyes.
«Por Decreto 1131/2024 el Presidente Milei acaba de prorrogar por 2da vez el Presupuesto 2023. Habrá nueva ley cuando la política acepte 3 cosas al mismo tiempo: déficit 0 con baja de gasto público y sin suba de impuestos«, publicó en X.
Carolina Píparo, diputada de La Libertad Avanza, también salió a responsabilizar a la oposición de la falta de presupuesto 2025. «El Congreso atentó todo el año contra el déficit cero y también fue incapaz de aprobar un presupuesto que tenía una sola condición: no gastar más de lo que tenemos. Hoy, el presidente prorrogó el presupuesto porque la prosperidad de Argentina no se negocia. La Libertad Avanza», publicó en X.
¿Y el Congreso?
El Poder Ejecutivo extendió este lunes la vigencia del Presupuesto 2023 luego del fracaso de las negociaciones con los bloques dialoguistas para sancionar la ley de leyes en el Congreso.
Según el Gobierno, uno de los principales motivos de la falta de acuerdo fueron los reclamos de las provincias que solicitaban mayores recursos por coparticipación, obras públicas y financiamiento de las cajas previsionales. «Las provincias están pidiendo en total 3.700 millones de dólares. Ellos piden, pero no hay plata, no vamos a poner nada«, habían explicado desde Casa Rosada.
Lo cierto es que el boicot del debate en el Congreso fue tejido poco a poco por la administración ultraderechista, que extendió una y otra vez los debates en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por José Luis Espert, responsabilizando a la oposición de la trama. Luego de esas maniobras dilatorias, el Gobierno intentó estirar el tema hasta un eventual periodo de sesiones extraordinarias, hasta que finalmente admitió que el proyecto no se trataría este año.
Los principales artífices de la continuidad del Presupuesto 2023 fueron los funcionarios del Palacio de Hacienda, con el objetivo de contar con un presupuesto mínimo que le permite mover partidas a discreción en su búsqueda del mentado “déficit cero”.
El Gobierno también contó con la colaboración de los gobernadores aliados, que se prestaron a hacer caer la actualización de los gastos de la administración pública, como moneda de cambio futuros nuevos acuerdos y partidas decididas por decreto.
Ahora, sin un presupuesto renovado, el gobierno de Milei tendrá la posibilidad de disponer del modo que se le antoje las partidas destinadas a cada área del Estado, inclusive de aquellas que no existen más producto de ajuste, cierre y el achicamiento que se puso como objetivo desde que asumió.
De esta manera siguen vigentes los números que hasta el propio Gobierno reconoce como imposibles de alcanzar pero que aún así están proyectados: 18,5 de inflación al cierre de año, un crecimiento del PBI del 5 por ciento y un sostenimiento de ingresos desde los grandes sectores como la industria que –por si el Gobierno no lo registró- están en picada desde enero de este año.