martes, enero 7, 2025

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La paritaria a cielo abierto que agitó la interna entre Milei y Villarruel | Del «gano dos chirolas» al paso en falso del Presidente sobre el sueldo promedio

La vicepresidenta Victoria Villarruel ya no tiene ningún interés en disimular el enfrentamiento que tiene con el presidente Javier Milei y su «triángulo de hierro». Este fin de semana, en el afán por defenderse de las críticas que le hicieron ante la suba de la dieta de los senadores, salió a responder comentarios en las redes sociales e hizo que las mentiras del mandatario queden en evidencia. Después de decir que por ser la presidenta del Senado cobra «dos chirolas» –a enero de este año su salario bruto es de $3.764.820--, Milei dio una entrevista en la que le respondió: «Es una declaración extremadamente desafortunada porque el 95 por ciento de los argentinos gana mucho menos que eso». Hace tres semanas, el Presidente había dicho en cadena nacional que uno de los logros de su primer año de gestión fue que «el salario promedio pasó de 300 dólares a 1100 dólares». Este fin de semana, sin embargo, enfurecido por lo de Villarruel admitió la verdad: «Cuando uno entra a la página del INDEC mire los datos de distribución del ingreso y el salario promedio de la economía es de 400 mil y pico y, debajo de eso, está el 75 por ciento de la población», dijo.

El jueves, después de que la criticaran desde la Casa Rosada, Villarruel decidió ponerle fin a los planteos del Ejecutivo y firmar un Decreto en el que ordenó el congelamiento de las dietas de los senadores hasta el 31 de marzo de 2025, para que sean los propios senadores quienes lo traten en sesiones ordinarias. Más allá de esa definición, las críticas hacia ella siguieron en las redes sociales durante todo el fin de semana. Como si no se pudiera contener, Villarruel salió a responder a distintos usuarios y trolls con su propia cuenta de X y de Instagram. Algunos de esos comentarios, por ejemplo, decían con su firma: «Mi sueldo está congelado y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad”.

En otra respuesta, ella cuestionó de manera directa al presidente de la Cámara de Diputados –y uno de los laderos de Karina Milei–, Martín Menem: «Martín aumentó en 70% sus dietas porque él es diputado y ahora volvieron a tener aumento. Digamos la verdad por favor. Yo no creo que un país se haga mintiendo u ocultando las cosas”, disparó. Luego añadió: «Gano menos que el Presidente, los diputados, senadores, ministros, jueces, diplomáticos, voceros y así puedo seguir. No me dan vivienda ni nada. Esto es cualquiera en el desfasaje de los sueldos». 

Para coronar, y fue el mensaje que más molestó en Casa Rosada, ella dijo: «Gano mucho menos que ellos y que los diputados. Mi sueldo está congelado hace un año. En breve me pagan dos chirolas y soy Vice”. Cerca de Milei se quejaban: «No puede estar tan alejada de la realidad. Cuatro millones de pesos no son ‘dos chirolas’«, criticaban como si el Presidente no lo estuviera, como cuando dijo hace pocos días que el salario promedio en el país es de 1100 dólares. Además agregaban despectivos: «Debe estar mal, pobre. Está desencajada». 

El argumento de la vicepresidenta es que su salario está por debajo «de lo que debería ser» y que, en esa línea, no tiene por qué asumir el costo político de los salarios de más de 9 millones de pesos que se querían adjudicar los senadores, cuando ella cobra un tercio de ese monto. Para Milei, la frase de Villarruel «no conoce el esfuerzo que hicieron los argentinos y la realidad».

El Presidente, según lo que contó en una entrevista que dio después de los comentarios de Villarruel, dijo que la propia vicepresidenta le había pedido un aumento en su salario: «Ella me planteó que quería ganar más dinero y yo dije que no porque había que acompañar el esfuerzo de los argentinos. Y, de hecho, la política respecto al resto de los argentinos perdió y eso es lo que corresponde», expresó Milei y se quejó: «El Senado ahora pudo frenar este aumento, pero los dos anteriores no. No entiendo, no sé cómo es. Yo no estoy en esa silla, yo puedo responder por la silla en la que estoy yo, pero cuando apareció la presión de la sociedad se pudo frenar», indicó y agregó que él  tiene «los sueldos del Ejecutivo freezados desde el inicio de la gestión».

A enero de este año, el salario de Milei es de $4.066.018, el de la vicepresidenta $3.764.820 y el de los ministros $3.584.006. Así lo confirmaron desde Casa Rosada. Pero desde el entorno de Villarruel desmienten al Presidente y dicen que ella «no reclama salarios». «A nosotros se nos planteó que no reveláramos lo que se discute en Gabinete», dijeron como si fuese que ese tema se debatió en el marco de un encuentro entre los ministros, la vicepresidenta y Milei. Ante la consulta de si Villarruel dejó de ir a las reuniones en Casa Rosada por ese tema, cerca de ella explican que «dejó de ir a las reuniones por cuestiones de agenda y después el Presidente quiso imponer la idea que ella no quería ir y no la invitaron más«. Luego, en un falso intento por bajar el nivel de la discusión, desde el Senado agregan: «Si la invitan ella va».

En medio de la pelea entre la Casa Rosada y el Senado, apareció en escena Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad ya había protagonizado un cruce con Villarruel hace tan solo unas semanas, después de que la vicepresidenta la criticara por cómo se manejó con el caso de Nahuel Gallo, el gendarme detenido en Venezuela. Esta vez la ministra vio la oportunidad y salió a pegarle: “Si la vicepresidenta dice ‘voy a congelar los sueldos a los Senadores’ y a los 10 minutos dice ‘gano chirolas’, no lo está haciendo por convicción. Todos vivimos con el sueldo del Estado y somos los primeros que tenemos que dar el ejemplo, compartiendo el fondo de la decisión del Gobierno, que es la austeridad total de sus empleados como ejemplo”, opinó en una entrevista radial.

Luego, la titular de la cartera de seguridad acusó a Villarruel de querer tener “una agenda distinta a la del Presidente”, y remarcó: “No es un problema de Milei. El Presidente dijo muy claro hacia donde iba. El que no se adapta se va”. Por último espetó: «Que Milei haya perdido la posibilidad de tener una vicepresidenta que esté ordenada y que se discipline en decisiones estratégicas de Gobierno hace que hayamos perdido un recurso importante”.

Villarruel ya sabe que para las elecciones de este año Karina Milei –que tendrá la lapicera– y Santiago Caputo harán hasta lo imposible para no darle ningún tipo de lugar en el armado y en las listas. Ella, en ese escenario, deberá evaluar qué hacer. Por ahora la respuesta a esa pregunta es una incógnita, pero hay una certeza: la relación está cada vez más rota y el diálogo entre el Presidente y la vice –más allá de las declaraciones mediáticas o en redes– es nulo.