En 2024, la misionera Paula Rivero (18) tuvo un calendario que incluyó mudanza a Mar del Plata, Mundial Junior, Sudamericano Juvenil y Panamericano Juvenil y Sub 23 y, después de pasar unos días en Posadas por las Fiestas, ya está de nuevo en la ciudad costera para prepararse de cara a la temporada 2025 que también promete. “Fue un año completito”, dijo antes de volver a Mar del Plata.
El arranque del 2024 fue un prólogo de lo que se vendría para Paula. Después de la Navidad de 2023 viajó hacia Inglaterra donde compitió en Escocia en el Scottish Open y luego llegó a Londres para decir presente en el British Open, dos de las competencias más importantes a nivel Junior en el mundo.
Tras ello, decidió mudarse a Mar del Plata para intensificar sus entrenamientos y prepararse para el 2024. “Mudarme a Mar del Plata fue un paso positivo en mi carrera, lo sentí ni bien llegué. Los entrenamientos son fuertes y hay muchas raquetas como para poder subir el nivel deportivo. Voy todas las mañanas al gimnasio, de lunes a viernes, y por la tarde entreno con los profesores de la selección. Hay días donde también entrenamos por la noche, hacemos partidos con jugadores de Intermedia o Segunda. Eso está buenísimo porque hay mucha gente jugando, puedo elegir para cambiar el ritmo. Está muy bueno”, contó sobre su experiencia en la costa argentina, donde entrena también con su compañero en dobles mixto, Segundo Portabales.
En julio fueron los dos representantes argentinos en el Mundial Junior que se disputó en Houston, donde Paula finalizó entre las 40 mejores en un torneo que reunió a más de 140 competidoras. “Tanto en el Panamericano Junior como en el Mundial estuve lesionada, así que no tuve el mejor rendimiento, pero de igual manera fueron buenos resultados”, contó Paula.
Mientras seguía con los torneos nacionales se preparaba para el Panamericano Sub 23 que se disputó en la ciudad colombiana de Bucaramanga en octubre pasado, en lo que fue su debut en la categoría a nivel panamericano.
Allí fue subcampeona en dobles mixto junto a Portabales, y finalizó entre las cuatro mejores en la modalidad por equipos. “La verdad es que fue un torneazo (sic), obtuvimos un par de medallas y la clasificación a los Juegos Panamericanos de Asunción que serán en julio próximo”, aseguró.
Para cerrar el año, dijo presente en el US Junior Open, donde finalizó entre las 20 mejores. “Siento que podría haber llegado un poco más lejos si me tocaba otra siembra. Estuvo muy duro el torneo en sí, pero me encantó haberlo jugado porque fue mi primer y último Junior”, aseguró. En marzo de este año cumple 19 años y se despide de la categoría.
Todos estos logros le valieron ser reconocida en la Fiesta del Deporte Misionero 2024 de Primera Edición con una mención especial y recibir el Premio Centenario, organizado por el Comité Olímpico Argentino, como figura destacada del squash. “Es un orgullo que Primera Edición me siga teniendo en cuenta a pesar de que esté lejos (risas). Y en el caso del Premio Centenario también me sentí muy orgullosa. No pude estar en ninguno de los dos porque estaba en Estados Unidos, pero quiero agradecer por tenerme en cuenta”, remarcó.
Planes para 2025
Ya en Mar del Plata, Paula arrancó el lunes con la pretemporada hasta el 18 de enero. Los primeros días de febrero tiene una concentración en el CeNARD y luego viajará a Quito, Ecuador, para su último Sudamericano Junior. “Quiero ganarlo para despedirme así de la categoría”, adelantó.
Luego tiene varios proyectos en carpeta: la posibilidad de una beca del ENARD para poder realizar una gira por España para intensificar sus entrenamientos y jugar varios torneos PSA para sumar puntos para el ranking internacional.
Además, ya se encuentra en tratativas con universidades de Estados Unidos para continuar sus estudios allí y seguir con las prácticas de squash. “Tengo que esperar la decisión de la universidad pero es algo que está bastante encaminado. Sería un sueño poder estar estudiando y al mismo tiempo seguir practicando el deporte que amo”, cerró.
Fuente: Primera Edición.