El dólar blue se vende este miércoles a $1.235 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negocia a $1.188, mientras que el dólar MEP opera en $1.167.
En un contexto de ajustes en la política monetaria y cambiaria, analistas de mercado advierten sobre los riesgos que implica la reciente decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de reducir el ritmo del «crawling peg» al 1% mensual. La medida, sustentada en señales de una inflación moderadamente decreciente, podría agravar el atraso cambiario y generar desequilibrios económicos, particularmente en la cuenta corriente y la competitividad exportadora.
Los expertos coinciden en que la apreciación del peso, intensificada por esta decisión, podría derivar en un déficit de cuenta corriente cercano al 1% del PIB hacia 2025. Este escenario, además, se ve agravado por el aumento de los precios de los bienes no transables y el impacto de una cosecha que podría estar comprometida por factores climáticos adversos. La sostenibilidad de las reservas internacionales, fundamental para la política cambiaria, está apoyada en factores temporales como préstamos externos y mayor liquidación del sector agroexportador, pero enfrenta límites en el mediano plazo.
En el plano de las tasas de interés, las expectativas apuntan a futuros recortes que podrían alinear la política monetaria con la inflación proyectada. Sin embargo, los analistas alertan que esta estrategia podría generar tensiones si la inflación no desciende al ritmo previsto, especialmente ante la incertidumbre climática y el contexto político.
Además, las negociaciones con organismos internacionales como el FMI representan un eje clave para los próximos meses. Las metas de acumulación de reservas y las posibles condiciones asociadas a la unificación del mercado cambiario serán determinantes en la transición hacia un esquema de flotación libre, planteado para el segundo semestre, siempre que las condiciones macroeconómicas lo permitan.
A pesar de las señales de estabilización en algunos indicadores, las vulnerabilidades persisten. Los desafíos incluyen garantizar la competitividad de las exportaciones, gestionar la presión sobre las reservas internacionales y contener el impacto de los riesgos climáticos sobre la economía. Con este panorama, los próximos meses serán cruciales para evaluar la efectividad de estas políticas y su capacidad de ofrecer un marco de estabilidad en un entorno económico y político altamente incierto.
El riesgo de mantener el dólar atrasado
La sociedad de bolsa Max Capital publicó recientemente un informe en el que analiza las implicancias de la reducción del crawling peg anunciada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y anticipa las posibles consecuencias de las decisiones de política monetaria. La entidad destacó los riesgos de mantener un tipo de cambio atrasado y subrayó las vulnerabilidades del modelo económico actual.
La semana pasada, el BCRA comunicó una reducción en el ritmo de devaluación del peso, llevando el crawling peg del 2% al 1% mensual a partir de febrero. Según Max Capital, esta decisión estuvo sustentada en la percepción de una inflación decreciente y en indicadores de alta frecuencia que el gobierno utilizó como justificación. Sin embargo, la sociedad de bolsa advirtió que esta política podría exacerbar la apreciación de la moneda, con efectos potencialmente adversos en la cuenta corriente.
En paralelo, aunque el BCRA decidió mantener las tasas de interés sin cambios, Max Capital prevé un recorte de 500 puntos básicos antes de la implementación efectiva del nuevo ritmo de crawling peg. Este ajuste llevaría la tasa de política monetaria al 27%, equivalente a un rendimiento mensual del 2,24%. Según el informe, esto alineáría las tasas con la inflación esperada, pero también incrementaría los rendimientos en dólares a un nivel anualizado cercano al 16%. Este componente ha sido clave en la estrategia del gobierno, promoviendo un carry trade implícito en el comercio exterior mediante el incentivo a exportadores e importadores.
«El gobierno parece enfocado en preservar los rendimientos en dólares como herramienta para acumular reservas y sostener la actividad económica», indicó Max Capital. Sin embargo, también alertó que esta estrategia depende de un equilibrio frágil, condicionado por la acumulación de reservas y el control de la inflación.
Mercados: reservas y comportamiento de los instrumentos financieros
En lo que respecta al mercado cambiario, el BCRA mantuvo su ritmo de acumulación de reservas, promediando compras diarias superiores a los 100 millones de dólares. En lo que va del mes, el saldo positivo acumulado asciende a 1.300 millones de dólares, superando en 150 millones al registro de diciembre para el mismo período. De acuerdo con FMyA, este resultado estuvo impulsado por tres factores principales: una mayor liquidación del sector agroexportador, menores importaciones y el ingreso de divisas por préstamos y colocaciones de Obligaciones Negociables (ON).
En detalle, el sector agroexportador liquidó 1.200 millones de dólares en lo que va del mes, superando las expectativas iniciales en 150 millones. Se espera que el total mensual alcance los 2.000 millones de dólares, ligeramente por encima del mes anterior. En cuanto a las importaciones, no mostraron un incremento significativo pese a la eliminación del impuesto PAÍS. Por último, los préstamos financieros en dólares totalizaron 427 millones de dólares en los primeros diez días del mes, mientras que las colocaciones de ON alcanzaron los 1.170 millones de dólares.
En el mercado de pesos, la reducción del crawling peg al 1% mensual se complementó con el pago de premios por parte del Tesoro Nacional en las licitaciones. Según FMyA, estos premios fueron de 2,25% mensual para instrumentos con vencimiento en julio de 2025 y de 2,23% para los que vencen en octubre del mismo año. En el caso del Boncap con vencimiento en junio de 2026, el premio alcanzó el 2,15% mensual, un nivel superior al esperado por el mercado. «Esto reforzó la percepción de que el BCRA no reduciría la tasa de política monetaria esta semana», concluyó la consultora.
Con este panorama, FMyA anticipó que los próximos pasos del BCRA serán clave para definir las expectativas del mercado. La combinación de una menor inflación proyectada, una reducción del crawling peg y el eventual recorte de tasas podría consolidar un escenario más favorable para el financiamiento y la actividad económica. Sin embargo, la incertidumbre en torno a las negociaciones políticas y los riesgos climáticos seguirá siendo un factor a monitorear en los próximos meses.
Apreciación cambiaria y sus efectos en la economía
Uno de los puntos más críticos del análisis de Max Capital es la apreciación del peso. Según el informe, la reducción del crawling peg intensificará esta tendencia, lo que podría derivar en un déficit de cuenta corriente estimado en un 1% del PIB para 2025. Este escenario se ve agravado por el aumento de los precios de bienes no transables, que avanzan a un ritmo superior al 3% mensual, mientras la moneda se aprecia al menos un 5% adicional para abril.
«El atraso cambiario podría generar desequilibrios significativos a mediano plazo, comprometiendo la competitividad del sector exportador y ampliando el déficit externo», afirmó la sociedad de bolsa. Además, destacó que la acumulación de reservas, si bien es un objetivo prioritario para el gobierno, está sostenida por factores temporales como el blanqueo de capitales y los préstamos en dólares al sector privado.
En este contexto, Max Capital advirtió que las intervenciones oficiales en el mercado cambiario, que en diciembre y enero superaron los u$s 400 millones mensuales, podrían ser insostenibles en el tiempo. Asimismo, la entidad señaló que el drenaje gradual de los depósitos en dólares y las intervenciones en el mercado del Contado con Liquidación (CCL) reflejan un panorama más complejo del que aparentan las cifras oficiales.
Tasas futuras y expectativas de inflación
El informe de la sociedad de bolsa también analizó las tasas de futuros, que reflejan recortes adicionales de 350 puntos básicos para marzo y de 550 puntos básicos para abril. Según Max Capital, estas expectativas ya se vieron reflejadas en la licitación del Tesoro de esta semana, en la que el gobierno colocó $ 3,49 billones con un rollover del 206%. Las tasas de adjudicación estuvieron ligeramente por encima de la inflación esperada para los próximos meses, reforzando la percepción de un recorte inminente por parte del BCRA.
Max Capital destacó que, hasta que se produzca este recorte, las tasas reales exante basadas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) comienzan a ser positivas en el margen. Sin embargo, alertó que esta situación podría revertirse rápidamente si la inflación no disminuye al ritmo previsto.
«La estrategia del gobierno parece estar diseñada para mantener tasas reales levemente negativas mientras las restricciones cambiarias permanezcan vigentes», afirmó la sociedad de bolsa. No obstante, advirtió que este enfoque podría generar tensiones adicionales si las expectativas de los inversores extranjeros continúan deteriorándose.
Expectativas frente al FMI y el contexto internacional
En cuanto a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el informe de FMyA no registró grandes novedades. Si bien el organismo emitió declaraciones esta semana, no brindó indicios sobre si el nuevo programa incluirá financiamiento adicional («New Money»). El mercado especula con la posibilidad de recibir hasta 11.000 millones de dólares, correspondientes a los fondos no desembolsados en el acuerdo original de 2018. Sin embargo, la consultora consideró poco probable este escenario.
Por otro lado, FMyA abordó los riesgos externos y domésticos que podrían impactar en la economía argentina. La crisis política y económica en Brasil, que había generado preocupaciones, mostró signos de estabilización en las últimas semanas. En cuanto a la sequía, la consultora observó que esta afecta principalmente al cultivo de maíz, mientras que la soja aún no se encuentra gravemente comprometida. Actualmente, el 21% del área sembrada de soja está afectada por la sequía, una cifra significativamente menor al 54% registrado en 2023 para la misma fecha. «Podríamos recortar hasta 2.000 millones de dólares en exportaciones, pero no parece probable que enfrentemos una sequía extrema como la del año pasado, cuando la producción cayó un 40%», señalaron desde FMyA.
En el plano político, las negociaciones entre los partidos PRO y La Libertad Avanza (LLA) continúan con algunas tensiones, según la consultora. La falta de tratamiento del Presupuesto 2025 en sesiones extraordinarias generó críticas por parte del PRO, mientras que también se registraron movimientos de dirigentes entre los partidos, como el caso de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, quien dejó el PRO para unirse a LLA.
El impacto de la cosecha y la transición hacia un nuevo esquema cambiario
En cuanto a las perspectivas a mediano plazo, Max Capital resaltó la importancia de una cosecha razonable para sostener las exportaciones y compensar el crecimiento de las importaciones. Sin embargo, las noticias recientes de la Bolsa de Comercio de Rosario sobre la sequía que afecta a la campaña 2024/2025 generaron preocupación. «Lo que hasta hace unos meses parecía ser una de las mejores cosechas de los últimos años se ha visto comprometido tras un mes sin lluvias», destacó el informe.
Por otro lado, el presidente Milei mencionó la posibilidad de avanzar hacia una flotación libre del tipo de cambio, aunque bajo ciertas restricciones. Max Capital evaluó que esta transición podría darse en julio o agosto, siempre que la inflación se reduzca a niveles cercanos al 1% mensual. En este marco, el eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) jugaría un rol central, ya que se espera que el organismo imponga metas de acumulación de reservas y unificación del mercado cambiario como condiciones para su apoyo.
Sin embargo, la sociedad de bolsa advirtió que una cosecha desfavorable podría retrasar la implementación de un régimen de flotación libre, al menos hasta después de las elecciones. «La acumulación de reservas seguirá siendo el principal indicador para evaluar la sostenibilidad de la política cambiaria», concluyó Max Capital.
Principales indicadores económicos y su impacto futuro
A su turno, la consultora económica Fernando Marull y Asociados (FMyA) señaló que la inflación mensual de diciembre se ubicó en un 2,7%, un nivel esperado por el mercado. Sin embargo, generó expresó que hubi cierta desilusión debido a la aceleración de la inflación núcleo, que alcanzó el 3,2%.
La consultora destacó que, pese a esta situación, el BCRA decidió reducir la tasa de devaluación mensual del peso (conocida como «crawling peg») al 1% a partir de febrero. Sin embargo, «sorprendió» al no recortar la tasa de política monetaria, que se mantuvo en 2,7% mensual. Según FMyA, esta decisión estuvo alineada con la postura del Tesoro Nacional en la licitación de instrumentos financieros realizada esta semana. «Creemos que la baja de tasas podría concretarse una vez que se confirme una menor inflación en enero, que proyectamos en 2,3%», indicó la consultora. Este cambio podría ocurrir en las próximas semanas o el 1 de febrero.
Según el escenario base planteado por FMyA, la inflación de diciembre se mantendría en 2,7%, seguida por una reducción en el crawling peg al 1% y un recorte en la tasa de interés al 2,3% mensual (equivalente a una Tasa Nominal Anual del 27%) en febrero. Con un dólar oficial depreciándose al 1% mensual y tasas de interés en 2,7%, la consultora anticipó que continuará activa la demanda de préstamos en dólares, así como las compras de divisas por parte del BCRA.
A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubica en $1235 para la venta y a $1215 para la compra.
Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negocia a $1.188, mientras que el dólar MEP opera en $1.167.
Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación arranca a $1067.
El dólar mayorista se negocia a un promedio de $1047,50.
Por su parte, el dólar turista se ubica en $1.387,10.
La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:
- Blue: 18%
- CCL: 14%
- MEP: 11%