miércoles, enero 22, 2025

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Como Keylor Navas en Newell´s: los futbolistas centroamericanos que jugaron en Argentina

El mercado de pases siempre deja lugar para sorpresas, pero pocas tan inesperadas como la llegada de Keylor Navas a Newell’s Old Boys. El histórico arquero costarricense, tres veces campeón de la Champions League con el Real Madrid, decidió cambiar los lujosos estadios europeos por el Coloso del Parque, desatando la euforia en Rosario y en el fútbol argentino…

Sin embargo, su desembarco también reavivó la curiosidad por un fenómeno poco frecuente: los jugadores centroamericanos que dejaron su huella en el fútbol de nuestro país. Apenas una docena de futbolistas de esa región pisaron suelo argentino para probar suerte en nuestras canchas, casos tan excepcionales como el del propio Keylor: ¿Quiénes fueron?

Keylor Navas fue presentado en la Lepra.

Los futbolistas centroamericanos que jugaron en la Primera del fútbol argentino

Ricardo Clarck (Guatemala – Huracán)

Nacido en Puerto Barrios, Guatemala, Ricardo Clarck llegó a Huracán en 1966: el conjunto de Parque Patricios visitó el país de Centroamérica para disputar unos amistosos y se llevó una grata sorpresa del delantero que jugaba para uno de sus rivales. Inmediatamente, lo llevaron para realizar algunas pruebas y quedó en el primer equipo quemero. Durante su llamativa estadía, disputó diez encuentros, su debut fue contra Quilmes, y realizó un solo gol -ante Estudiantes-. Lamentablemente, la estadía de Clark fue muy corta: apenas tres meses. Huracán se retrasó con sus haberes y decidió volver al Municipal de su país. Por otro lado, el futbolista jugó los Juegos Olímpicos de 1968 para su país.

Claudio Rojas (Guatemala – River)

Claudio Rojas, hijo de Carlos Hipólito Rojas quien fue un futbolista profesional argentino, realizó todas las inferiores en River y tuvo su debut en la Primera División del conjunto millonario a sus 19 años bajo el mando de Daniel Passarella. Gambeteador y escurridizo, a pesar de sus condiciones se le hizo muy difícil hacerse de un lugar en un equipo plagado de consagrados. El guatemalteco fue compañero de Matías Almeyda, Marcelo Gallardo, Facundo Villalba, Ariel Ortega y se consagró campeón en sus dos años de estadía en Núñez (1993-1994). «Llegaba, jugaba, salía del estadio y seguía sin entender lo que pasaba. Era único», contó del Monumental en ESPN.

El poco rodaje en River lo obligó a irse a San Lorenzo, pero en Boedo tampoco tendría muchas chances de mostrarse y jugaría sólo ocho partidos. Su paso por el fútbol argentino lo cerraría jugando un año en Instituto de Córdoba

El Gráfico, 1993. Ortega, Claudio Rojas y Lavallén. 
Gallardo con la caprichosa.El Gráfico, 1993. Ortega, Claudio Rojas y Lavallén.
Gallardo con la caprichosa.

Dwight Pezzarossi (Guatemala – Argentinos Juniors)

El Tanque, Dwight Pezzarossi, nacido en Ciudad de Guatemala, fue un delantero que prometía imponerse por su potencia física y su capacidad goleadora. Con 24 años, fichó por Argentinos Juniors y, aunque su condición física era ideal para el juego argentino, tuvo dificultades para adaptarse al ritmo y la intensidad de la liga. A pesar de ello, su esfuerzo en el área lo convirtió en un jugador querido por los hinchas en su corto paso por el club.

Tiempo más tarde, luego de más de 15 clubes a lo largo de su carrera, fue nombrado Ministro de Cultura y Deportes en su país. Sin embargo, duraría un año en el cargo por ser acusado de una gestión poco clara El 3 de junio de 2016, el Ministerio Público de Guatemala ordenó la captura de Pezzarossi, argumentando su vinculación con malversación de fondos públicos y redes de corrupción. Acusado de asociación ilícita y cohecho, Pezzarossi pasó casi un año en prisión hasta que le fue otorgado el beneficio de arresto domiciliario).

José Manuel Contreras (Guatemala – Arsenal)

José Manuel Contreras, nacido en Jutiapa, llegó a Arsenal mediante un representante argentino que quiso instalarlo en nuestro fútbol. El mediocampista creativo, que estuvo cerca de Boca y de River, logró adaptarse al equipo y tuvo buenas actuaciones durante su paso por Sarandí (2008-2009). Moyo, de 39 años, sigue en actividad y se encuentra en Comunicaciones de suelo centroamericano.

Eduardo Bennett (Honduras – San Lorenzo/Argentinos Juniors)

El hondureño llegó a San Lorenzo con 25 años, siendo mirado de reojo por varios, ya que no era normal que un futbolista de su país viniera a una liga como la argentina. Autor de varios goles, la hinchada lo adoptó y hasta llegó a cantarle: «Y ya lo ve, y ya lo ve, es el hermano de Pelé». Balín fue campeón con CASLA en 1995 y luego tuvo pasos por Argentinos Juniors, Chacarita y Quilmes.

Eduardo Bennett y su paso por BoedoEduardo Bennett y su paso por Boedo

Arnold Cruz (Honduras – Chacarita)

Otro de los pasos sorpresivos por el fútbol argentino, es el de Cruz en Chacarita: el nacido en la ciudad Progreso de Honduras llegó al Funebrero en 2000 y tuvo un fugaz paso por el club. Se desempeñaba como defensor central y luego se convirtió en director técnico con pasos importantes por la selección de su país.

Jerry Bengtson (Honduras – Belgrano)

El goleador hondureño Jerry Bengtson, nacido en Santa Rosa de Aguán, llegó a Belgrano con 25 años en 2014: bajo las órdenes de Ricardo Zielisnki tuvo su debut ante Lanús en La Fortaleza. Sin embargo, pese a sumar algunos minutos en el Pirata, le costó mucho la adaptación y dejó Argentina con 15 partidos disputados y un gol. Ese mismo año disputó el Mundial de Brasil con Honduras.

Jerry Bengtson y un amistoso entre Honduras y Boca (AP)Jerry Bengtson y un amistoso entre Honduras y Boca (AP)

José Fello Meza (Costa Rica – Estudiantes)

Meza fue observado por Estudiantes de La Plata en una de las series internacionales que realizó con Cartaginés, equipo de su ciudad de nacimiento en Costa Rica, y desde las oficinas pincharratas le hicieron un ofrecimiento. El conjunto local no quiso saber nada en ese entonces -1940-. Dos años más tarde, finalmente llegó a la Argentina y convirtió más de 30 goles con la camiseta del Pincha.

Earnel Gibbs (Costa Rica – Cipolletti)

Apenas algunos datos hay sobre el paso de Gibbs por el fútbol argentino: llegó 1979 para disputar el Nacional de aquel año con Cipolletti de Rio Negro. Según algunos medios, apenas disputó cinco encuentros en aquel torneo.

Paulo Wanchope (Honduras – Rosario Central)

La Cobra jugó en enormes clubes europeos como el Manchester City de la Premier League y el Málaga de España, para después desembarcar en Rosario Central, donde compartió equipo con el Kily González, Chacho Coudet y Marco Ruben. Este paso en 2006 tuvo varios recuerdos que quedaron en la mente de todos los Canallas, el hondureño fue parte de la goleada ante Newell´s por 4 a 1, donde supo convertir un gol. Apenas estuvo seis meses donde anotó cinco goles en 15 partidos.

Paulo Wanchope en su llegada a Central. Paulo Wanchope en su llegada a Central.

Armando Cooper (Panamá – Godoy Cruz)

Cooper arribó a Mendoza en 2011 desde Panamá: en Godoy Cruz disputó 26 encuentros donde mostró un buen nivel y anotó tres goles. Más tarde se iría al Otelul Galati de Rumanía, para volver al Tomba en 2014 pero con poca participación. A lo largo de sus estadías, quedó marcado por un gol que le convirtió a Boca en la Bombonera. «Me quedé con ganas de poder demostrar más en el fútbol argentino», tiró en una nota, años después.

Armando Dely Valdés (Panamá – Argentinos Juniors)

Valdés llegó llegó a Argentinos Juniors después de destacar en las juveniles de Panamá: la Federación de dicho país le consiguió una beca para probarse en el fútbol argentino. Lo hizo en River donde no quedó y posteriormente en Argentinos Juniors, donde sí tuvo suerte y pasó un buen tiempo allí. debutó en 1985 con 21 años, haciendo de recambio habitual del Bichi Borghi cuando el equipo debía disputar la Copa Libertadores. De hecho, fue parte del plantel que fue a Japón a disputar la Intercontinental frente a Juventus. Su estadía tuvo 56 encuentros donde firmó 12 goles.