Franco Colapinto vivió su primer día como piloto oficial de Alpine. Después de unos largos meses con incertidumbre sobre su futuro en la Fórmula 1, volvió a sonreír. Y si bien se trató de un contacto inicial con la escudería, tuvo una jornada repleta de actividades que la propia marca francesa se encargó de mostrar en sus plataformas sociales.
El día de Colapinto en Alpine
A las 8 y bajo el frío del invierno británico, Colapa llegó a la sede ubicada en Enstone a bordo de una camioneta color azul oscuro, cuyo modelo es la Renault Espace Techno Espirit Alpine, que no se consigue en nuestro país. Luego, a las 8.30 se encargó de saludar a los trabajadores de la fábrica. Claro, aún no conocía en profundidad a quienes serán sus compañeros, al menos, por los próximos cinco años.
Ya sin la campera de abrigo, pasó a las 9 por las oficinas en donde los mecánicos ponen manos a la obra para construir los autos de F1. Eso sí, solo tuvo tiempo para hacer una vista general, ya que 15 minutos más tarde se marchó con un asistente rumbo al predio para conocer cada uno de los detalles del predio.
A las 9.30, se sacó el pullover, se puso el cinturón y ya probó la butaca del simulador, donde pasó más de dos horas antes de tener un almuerzo y un pequeño descanso. A las 13, pasó por los micrófonos de Motorsport para una entrevista y hasta tuvo la posibilidad de bromear con el R25 de Fernando Alonso, el auto con el que el asturiano se consagró campeón mundial hace dos décadas.
Franco Colapinto –
Colapinto se subió al simulador de Alpine
Finalmente, entre las 13.30 y las 17 volvió al simulador para seguir testeando el monoplaza que utilizarán Pierre Gasly y Jack Doohan a partir del 16 de marzo en Australia, donde se pondrá primera a una nueva temporada del Gran Circo. «Empleado del día, pa», escribió el volante pilarense en la publicación de Instagram de su nuevo equipo.
Después hubo fotos con Briatore
Con una frase simple pero contundente, Flavio Briatore, asesor deportivo de Alpine y un hombre con mucha fuerza en la Máxima, presentó oficialmente a Colapinto. «Bienvenido, Franco», detalló junto a dos fotos en una oficina.
El italiano fue un hombre clave para destrabar la salida del argentino de Williams. De hecho, su manager María Catarineau confesó que Briatore había sido «el primer interesado, más o menos al mismo tiempo que Red Bull, y jamás perdió su interés» en poner los ojos en un posible traspaso. Y su insistencia determinó el futuro del argentino.