La estimación preliminar del Producto Interno Bruto (PBI) del cuarto trimestre de EEUU, proporcionada por la Oficina de Análisis Económico, mostró que la economía creció a un ritmo anualizado de 2,3% durante el período, por debajo del 2,6% de crecimiento esperado por los economistas encuestados por Bloomberg. Esta cifra fue inferior al 3,1% de crecimiento registrado en el tercer trimestre.
El aumento en el gasto del consumidor y el gasto gubernamental impulsó el crecimiento económico en el cuarto trimestre, mientras que las disminuciones en la inversión contrarrestaron algunas de las ganancias. En términos anuales, la economía de EEUU creció a un ritmo de 2,8%, ligeramente por debajo del 2,9% registrado en 2023, pero por encima del crecimiento de 2,5% observado en 2022.
El ritmo de aumento del PBI, la principal medida de la economía, se desaceleró en el cuarto trimestre respecto al 3,1% del tercer trimestre. Sin embargo, la cifra principal estuvo afectada por la producción más lenta de inventarios, es decir, productos no vendidos. Esta categoría es muy volátil y resta al PBI.
El principal impulsor de la economía, el gasto del consumidor, aumentó un fuerte 4,2% en el cuarto trimestre, el mayor incremento en casi dos años y aproximadamente el doble de lo que es común. El gasto de los hogares representa alrededor del 70% de la economía.
Por otro lado, la inversión empresarial cayó por primera vez en dos años, destacando una desaceleración continua en los fabricantes de EEUU.
Los economistas encuestados por el Wall Street Journal habían pronosticado un aumento del 2,5% en el PBI del cuarto trimestre, pero esa previsión se ajustó después de un sorpresivo aumento en el déficit comercial de diciembre. Tras ese informe, los analistas de Wall Street redujeron sus estimaciones.
Se espera que la economía siga creciendo a un ritmo del 2% o más en 2025, pero la tasa de crecimiento dependerá en parte de las acciones que tome el presidente Donald Trump en su segundo mandato.
Donald Trump prometió recortar impuestos y reducir regulaciones para acelerar un crecimiento que ya es fuerte, una estrategia que favorecen las empresas. Sin embargo, las compañías también temen que los aranceles amenazados por el republicano puedan aumentar sus costos o perjudicar las exportaciones si otros países responden con aranceles propios.
Un reciente aumento de la inflación suma incertidumbre. La tasa anual de inflación aumentó al 2,3% en el cuarto trimestre desde el 1,5% en el tercer trimestre, lo que plantea dudas sobre si la Reserva Federal congelará indefinidamente nuevas reducciones en las tasas de interés de EEUU.
La fortaleza del gasto del consumidor también sugiere que la economía no necesita mucha ayuda de la Reserva Federal, según los analistas.
EEUU: qué datos ofreció el informe
Por otro lado, el índice «núcleo» de Gasto en Consumo Personal, que excluye las categorías volátiles de alimentos y energía, creció un 2,5% en el cuarto trimestre, en línea con las estimaciones y por encima del 2,2% registrado en el trimestre anterior.
PBI EEUU.png
La publicación de los datos ocurre en un momento en que los inversionistas intentan evaluar si la Reserva Federal comenzará a recortar las tasas de interés nuevamente en 2025, luego de mantenerlas estables el miércoles. Powell dijo en una conferencia de prensa que la economía «sigue siendo fuerte», aunque la inflación «sigue siendo algo elevada».
«No necesitamos apresurarnos a ajustar nuestra postura política», dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell.
Tras la reunión de la Reserva Federal del miércoles, los mercados ven menos del 50% de probabilidad de que la Fed recorte las tasas antes de su reunión de junio, según la herramienta CME FedWatch.