Las acciones de la compañía cayeron en un 15,4%. Ante esto, el mandatario republicano eligió apoyar al magnate.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que comprará un nuevo vehículo Tesla para expresar su respaldo a Elon Musk, en medio de un desplome en las acciones de la empresa en un 15%. Este anuncio se produce en un contexto marcado por recientes protestas bajo el lema “Boicot a Tesla” y la caída del valor de la marca en u$s15.000 millones.
“¡Elon Musk está ‘jugándosela’ para ayudar a nuestra nación y está haciendo un TRABAJO FANTÁSTICO! Pero los lunáticos de la izquierda radical, como suelen hacer, están tratando de boicotearlo ilegalmente y perjudicar todo lo que representa”, manifestó Trump en su red social Truth Social el lunes por la noche
Luego, añadió que este martes iba a adquirir “un Tesla completamente nuevo como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un verdadero patriota estadounidense”.
El boicot a Tesla
El boicot a Tesla generó preocupación entre los inversores y llevó a una significativa caída en el valor de las acciones de la compañía. La empresa, liderada por Musk, enfrentó críticas y protestas que afectaron su reputación y valor de mercado.
La decisión de Trump de comprar un nuevo Tesla es vista como una muestra de apoyo a Musk y a la industria automotriz estadounidense, en un momento en que ambos enfrentan desafíos significativos.
La caída en el valor de las acciones de la empresa y las protestas en su contra pusieron prueba la resiliencia de la compañía y la determinación de Musk para seguir adelante con sus proyectos innovadores.
La relación entre Donald Trump y Elon Musk
Después de las elecciones, la relación entre Trump y Musk fue objeto de examen. Aunque el magnate sudafricano expresó su apoyo a candidatos republicanos, también criticó al actual mandatario en el pasado.
Sin embargo, el respaldo de Trump a Musk en este contexto refleja una alianza estratégica en medio de las tensiones políticas y económicas.
La estrecha relación entre ambos fue un tema de debate en los círculos políticos y empresariales. Mientras que algunos ven esta alianza como beneficiosa para la innovación y el crecimiento económico, otros critican la influencia política en las decisiones empresariales y la polarización que puede generar en el mercado.
Es decir, la compra de un nuevo Tesla por parte de Trump es un gesto simbólico que refuerza su apoyo a Musk y a la industria automotriz estadounidense, en un contexto de desafíos económicos y políticos. La situación pone de manifiesto la complejidad de las relaciones entre el gobierno y las grandes empresas, así como el impacto de las decisiones políticas en el mercado de valores.