El precio del Bitcoin acumula una caída de 22% en dólares desde que alcanzó su último pico máximo en su valor de u$s106.000 a fines de enero pasado y encendió todo tipo de incertidumbre en el mercado, respecto a las criptomonedas como instrumentos de inversión. A ello se le suma el reciente escándalo de Libra y la volatilidad de los activos bursátiles.
En este escenario, iProfesional habló con Julián Colombo, director general de Bitso, empresa de servicios financieros con tecnología cripto que en América Latina tiene más de 9 millones de clientes, de los cuales 1.600.000 son de Argentina, y que ofrece más de 50 criptomonedas.
A nivel mercado, en la Argentina, en 2024 creció la demanda de dólares digitales o stablecoins (USDT y USDC), que captaron el 72% del total de las compras que se realizaron en dicha plataforma el año pasado, frente al 8% de Bitcoin. Se destacó también el aumento de la solicitud de los clientes por los altcoins, como XRP, Ether y Solana, además de memecoins como Pepe y Doge.
-El precio del Bitcoin se derrumbó en las últimas semanas, ¿a qué se debe este comportamiento tan volátil?
-Creo que desde las elecciones en los Estados Unidos en noviembre del año pasado hubo una expectativa muy alcista, que lo hizo llegar a u$s110.000 en diciembre. Y, como es lógico, ahora la baja está respondiendo a muchas cosas de mercado, como el tema del ida y vuelta con los aranceles comerciales entre los Estados Unidos y países como Canadá, México y China. Además, el presidente Trump no ha descartado que pueda haber una recesión en los Estados Unidos hace unos días. A ello se suman las expectativas de cómo va a seguir el mercado a largo plazo, no solo el cripto, sino el mercado general, como las bajas en Wall Street y Buenos Aires, que son factores que hicieron que el Bitcoin sufra una caída en su precio.
-Supuestamente, si el argumento es que el Bitcoin es una reserva de valor o una inversión alternativa al mercado, ¿por qué se mueve con una fuerte caída junto al resto de las opciones de ahorro?
-Creo que el Bitcoin como reserva de valor tiene mucho sentido cuando uno intenta como aislarse o abstraerse de la volatilidad diaria, o hasta mensual, y lo mira más a largo plazo. Digo, quienes creemos en la idea del Bitcoin como reserva de valor, no lo vemos como una reserva de valor para mañana, sino como para el futuro. De hecho, el Bitcoin cayó en 2021 de u$s70.000 a u$s15.000, y de repente ahora bajó de u$s110.000 a u$s75.000. Es decir, el mínimo que tocó ahora es más alto que el máximo que había tocado hace unos años.
¿Qué quiero decir con esto? No es a prueba de falla, mañana puede seguir cayendo y perdiendo valor, pero creemos que a largo plazo, cuando uno intenta sacar el zoom y ver el comportamiento en más de un año, sigue siendo una curva verde en los años. Aunque es importante darle el mensaje al inversor de que es un activo volátil, que puede tener saltos en su valor.
-¿A qué precio piensa que puede llegar el Bitcoin en un año?
-Me encantaría tener la bola de cristal pero, bueno, nosotros intentamos manejarnos con hitos. El hito que teníamos era de los u$s100.000, que lo tocamos en noviembre del año pasado. Ahora algunos analistas dicen que puede llegar a los u$s250.000. La verdad que no lo sé, creo que depende de muchos factores, como la adopción que haya y aspectos de mercado. Va a influir mucho cómo le vaya a Donald Trump en su presidencia, y si lo van adoptando el resto de los países. Pienso que no tiene techo, creo que puede seguir creciendo muy fuerte.
-Pese a la caída en su cotización, Donald Trump había dicho que iba a crear una reserva de valor de Bitcoin en Estados Unidos…
-Una de las características intrínsecas que tiene el Bitcoin es su capacidad limitada, o sea, todos sabemos que no van a existir más que 21 millones de Bitcoin, que se van a terminar de minar en el año 2140. Entonces, sabiendo que es un activo limitado y que grandes jugadores, tanto empresas como gobiernos, empiezan a querer tener su pedazo de Bitcoin. Y mientras más personas quieren tenerlo, todo indica que el precio debería tender a la suba.
Julián Colombo, director general de Bitso, opina sobre el Bitcoin.
-Además de Bitcoin, ¿qué otras criptomonedas considera que tienen buena performance para invertir?
-El año pasado, sin duda, fue el del gran crecimiento del ecosistema Solana, Ethereum también creció en cuanto al sistema. Lamentablemente, los precios de sus tokens no siguieron el mismo recorrido, pero creo que son dos sistemas que tienen mucho desarrollo por debajo, y que creo que eso habla mucho de su sostenibilidad a largo plazo. Y después hay tokens o hay criptos para todo tipo de los inversores, donde los más arriesgados quizás quieren ver su plata crecer 10 veces en un año. Es el caso de los que compraron el año pasado a Pepe, que es una memecoin. Pero cuando se debe estar dispuesto a asumir el riesgo cuando se compra una memecoin, que es un activo básicamente cultural y que no tiene ningún otro tipo de valor detrás más que la cultura. Así es como crece 10 veces, y después tiene caídas que son mucho más pronunciadas. Entonces creo que depende mucho de la capacidad y del riesgo de cada una de las personas.
-¿Qué diferencia hay entre invertir entre una memecoin y una criptomoneda?
–Hay personas que invierten en memecoin porque le gusta la cultura que está por atrás ahora, como por ejemplo salieron sobre un sapo o un perro o un personaje puntual. Y, por otro lado, otras personas invierten en ellas porque tienen una potencialidad de ganancia mucho más grande que el resto de los activos O sea, Pepe creció 12 a 13 veces su valor durante el 2024, mucho más que el Bitcoin, pero los riesgos de pérdida son también mucho más grandes. Entonces, creo que la gente invierte en memecoins porque son más arriesgadas y porque quieren ver un retorno más rápido en su dinero.
-Hablando de eso, ¿qué opinión tiene del memecoin de Libra, cuya experiencia no fue buena?
-Sí. Por ejemplo, la diferencia entre el meme de Trump y el token Libra, es que cuando Trump tuitea que se lanzó su memecoin, fue con ese sentido de pertenencia para sus seguidores. En cambio, Libra fue presentada como una moneda para apoyar a los emprendedores y a las empresas argentinas, o algo por el estilo. Entonces, creo que es muy distinto cuando se crea una moneda para apoyar procesos de financiamiento, ya que tiene una filosofía y un valor muy distinto que si es una memecoin. Y al final terminó demostrándose que no era tal cosa, ahí es donde creo que radica la diferencia.
Es muy interesante, antes de invertir en cualquier activo, se debe entender aunque sea lo básico sobre de qué se trata esa inversión.-