La marcha del 14 de marzo de 1990 y la figura de Norma Plá como rostro del reclamo
La represión del miércoles pasado frente al Congreso en el reclamo de los jubilados tuvo lugar casi en la víspera del aniversario de la primera convocatoria de esa índole. El 14 de marzo de 1990, un grupo de jubilados se congregó en Plaza de Mayo.
La crónica periodística detalla que se produjo un tumulto en la entrada de Balcarce 50 con la policía y que finalmente se permitió el acceso de una delegación y pudo reunirse con el entonces secretario general de la presidencia, Alberto Kohan.
Eran los tiempos de la primera presidencia de Carlos Menem, y el país sufría los coletazos de la segunda oleada hiperinflacionaria, tras la crisis que había devorado al gobierno de Raúl Alfonsín a mediados de 1989. El verano de 1990 estuvo marcado por un fuerte rebrote inflacionario, en pleno Plan Bonex, el canje compulsivo de plazos fijos por bonos.
A las pocas semanas de esa primera marcha, el 6 de abril, se organizó la Plaza del Sí, un acto en Plaza de Mayo en apoyo de las políticas de Menem.
Ante el deterioro de sus haberes, los jubilados comenzaron a organizarse para marchar. Ese miércoles 14 de marzo marcó el puntapié de una lucha que signó los años 90. Cada miércoles, los jubilados se reunieron para protestar frente al Congreso.
Ya consagrada la convertibilidad, el reclamo fue por un haber mínimo de 450 pesos/dólares. A partir de 1991, Norma Plá se convirtió en el rostro del reclamo de los jubilados hasta su muerte, en 1996.
Justamente, Plá pudo hablar cara a cara con Domingo Cavallo. Fue el 5 de junio de 1991, tras una refriega frente al Congreso. El entonces ministro de Economía la escuchó en el anexo de la Cámara de Diputados en medio de micrófonos y cámaras y recordó a su padre en Córdoba. No pudo evitar que se le cayeran unas lágrimas.
Al mismo tiempo que Plá (estigmatizada por la prensa oficialista cuando había incidentes en las protestas de su grupo ) se organizó otro grupo. La Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados tuvo como referente al veterano dirigente bancario Carlos Imizcoz. Su visibilidad lo llevó a ser candidato a vicepresidente en la fórmula que encabezó Fernando «Pino» Solanas» en 1995.
Para 1997, al reclamo de los jubilados en el Congreso se sumó la Carpa Blanca Docente. Ocho años de gobierno menemista habían acumulado tensiones ante el deterioro de muchos sectores, y con represiones a la protesta social, como en Tierra del Fuego en 1995 y en Cutral-Có en 1997, que se saldaron con las muertes de Víctor Choque y Teresa Rodríguez, respectivamente. Era el país en tránsito hacia el estallido de 2001.