Las principales criptomonedas registraron este lunes 7 de marzo una caída abrupta superior al 16%, en un contexto internacional marcado por un incremento en la aversión al riesgo generado por la política arancelaria impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
La jornada refleja una corrección profunda en el mercado cripto, que no logró sostener la resistencia observada durante la semana previa, cuando algunas señales indicaban un posible desacople frente al retroceso de los mercados tradicionales.
En el arranque de la semana, el Bitcoin descendió por debajo del umbral de los u$s80.000, con una cotización cercana a los u$s77.000. Luego recuperó algo de terreno y aminoró la pérdida, para ubicarse en torno a los u$s79.100. Esta caída representa un retroceso sustancial respecto de los valores alcanzados en las últimas semanas.
En paralelo, Ethereum también presentó una baja significativa del 15,5%, situándose en torno a los u$s1.511, un valor no registrado desde principios de 2023, en los meses posteriores al colapso de la plataforma FTX. Luego también recuperó algo de terreno y cotiza en torno a los u$s1.560.
El descenso afectó también al resto de las criptomonedas alternativas. Entre las más perjudicadas figuran Solana, con un retroceso del 14,4%, Ripple (-14,3%), SUI (-14,2%) y Chainlink (-14,1%). La caída generalizada no solo borró las ganancias acumuladas tras los resultados electorales de noviembre en Estados Unidos, sino que empujó a numerosos activos digitales hacia niveles considerados críticos por los analistas del sector.
Factores detrás del retroceso
La caída del mercado cripto se produce en simultáneo con una corrección más amplia en los principales mercados bursátiles del mundo. El detonante de este escenario fue la confirmación de la implementación inmediata de una nueva política arancelaria por parte del gobierno estadounidense. El aumento de los aranceles, especialmente en el comercio bilateral con China, fue interpretado por los mercados como un factor de tensión que podría tener un impacto negativo en la economía global.
La declaración del presidente Donald Trump sobre la necesidad de «tomar medicina para arreglar algo» en relación con el déficit comercial de Estados Unidos con China, y la confirmación por parte del secretario de Comercio, Howard Lutnick, de que los aranceles «se mantendrán durante días y semanas», marcaron un giro decisivo en las expectativas del mercado. Por su parte, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, sostuvo que «ya es demasiado tarde para negociar», en respuesta a la solicitud de más de 50 países para abrir instancias de diálogo antes de la entrada en vigor de las nuevas medidas.
La reacción de los inversores fue inmediata. El índice de volatilidad VIX, indicador clave de la percepción de riesgo en los mercados financieros, se elevó hasta los 39 puntos. En el sector cripto, el denominado «Índice de Miedo y Codicia» descendió hasta los 23 puntos, lo que implica un cambio hacia una zona considerada de «miedo extremo» por los analistas del sector.
Impacto en liquidaciones y operadores
La caída generalizada del mercado tuvo un impacto inmediato en las operaciones con derivados. Según datos provistos por CoinGlass, se registraron liquidaciones por un total superior a los u$s1.000 millones en el transcurso de la jornada. El Bitcoin lideró el volumen de liquidaciones, con más de u$s342 millones en posiciones cerradas, seguido por Ethereum, que sumó otros u$s296 millones.
Las plataformas de trading informaron que más de 324.760 operadores vieron cerradas sus posiciones en el día. La operación individual con mayor volumen liquidado tuvo lugar en la plataforma Bitfinex, con un operador que registró una pérdida superior a los u$s23 millones en 24 horas. Además de Bitcoin y Ethereum, entre los tokens más afectados se encuentran Dogecoin, Cardano, SUI, Litecoin y Chainlink.
Esta presión vendedora y las liquidaciones forzadas contribuyeron a acentuar la tendencia bajista, consolidando el desplazamiento de precios en un entorno marcado por la incertidumbre y la menor liquidez en el mercado.
Reacción de la Reserva Federal
En este contexto, las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, contribuyeron a reforzar el clima de cautela. En una conferencia brindada el viernes, Powell advirtió que el impacto de la política arancelaria podría ser mayor al previsto, y descartó cualquier modificación inmediata en la política de tasas de interés.
La posibilidad de que las tasas se mantengan sin cambios por un período prolongado fue interpretada como un factor adicional de presión sobre los activos considerados de mayor riesgo, como las criptomonedas. Esta señal, sumada al deterioro de los indicadores de mercado, llevó a una migración de capitales hacia activos considerados de refugio por los inversores institucionales.
Perspectivas del mercado
Con este escenario, los analistas siguen de cerca la evolución de los indicadores técnicos y las decisiones que puedan surgir desde el ámbito gubernamental y monetario. Si bien algunos operadores consideran que los niveles actuales podrían representar un nuevo punto de entrada para inversiones a mediano plazo, otros mantienen una posición de cautela frente al deterioro de las condiciones generales del mercado.
La volatilidad en los precios de los activos digitales, combinada con un entorno internacional caracterizado por tensiones comerciales y menor apetito por el riesgo, plantea un escenario desafiante para el corto plazo. Las próximas jornadas serán clave para determinar si se consolida un nuevo piso en las cotizaciones o si continúa la corrección.
Por el momento, la atención del mercado está puesta en los próximos pasos del gobierno estadounidense y en las posibles respuestas del gobierno chino. Las decisiones que se adopten en el plano internacional podrían incidir directamente sobre el comportamiento de los activos digitales y los flujos globales de capital.