En la primera rueda de la semana, el dólar blue se vende este lunes con una suba de treinta pesos, a $1.340 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negocia a $1.317 (-1,5%), mientras que el dólar MEP opera en $1.340 (+0,1%).
En medio de un escenario internacional cada vez más complejo, analistas de la city porteña relevados por iProfesional advierten cómo los cambios globales impactan en la economía argentina. Tanto desde el plano político como económico, los especialistas coincidieron en que la combinación de tensiones comerciales, riesgos de recesión y volatilidad financiera está configurando un entorno que obliga a tomar decisiones con mayor cautela. La reciente escalada de aranceles por parte de Estados Unidos y la reacción de sus principales socios comerciales agregan un nuevo foco de incertidumbre, mientras se deterioran variables claves como el precio del petróleo y las monedas regionales.
Para los expertos, los efectos ya se sienten en distintos frentes: desde la caída de las bolsas internacionales hasta el aumento del riesgo país, pasando por una menor previsibilidad en los flujos de capital hacia los países emergentes. En este marco, la baja en las tasas de interés en Estados Unidos puede ofrecer cierto respiro, aunque la presión sobre los precios de los commodities y la debilidad de monedas como el real o el peso chileno representan amenazas para la competitividad argentina. También se advierte que un dólar menos fortalecido podría suavizar tensiones cambiarias, pero no alcanza para compensar el deterioro en otros frentes.
Uno de los puntos que más preocupación genera es la evolución del precio del petróleo. La combinación de menor demanda global y un incremento en la oferta está reduciendo el valor del crudo, lo que afecta tanto las exportaciones argentinas como la viabilidad de nuevos proyectos de inversión, en particular en Vaca Muerta. En este sentido, fuentes de mercado indicaron que la caída del precio impacta sobre la capacidad de financiamiento del sector energético y, en consecuencia, ralentiza su desarrollo. Si bien podría traducirse en una menor presión para ajustar tarifas internas, el costo económico de frenar inversiones estratégicas es significativo.
En paralelo, el plano local no escapa a las turbulencias. Con negociaciones en curso con el FMI y un contexto político sensible, los analistas señalaron que la estrategia más recomendable es la prudencia. Coinciden en que mantener carteras con cobertura, acortar duración y sostener altos niveles de liquidez son acciones clave ante un escenario tan volátil. La incertidumbre global, sumada a las limitaciones del frente interno, deja a la economía argentina navegando un mar revuelto, donde la cautela parece ser la única brújula confiable.
El regreso de DonaldTrump y un sacudón global inesperado
Desde la consultora Econviews advierten que el contexto internacional se volvió mucho más complejo para la Argentina en los últimos días. El regreso del expresidente estadounidense Donald Trump al centro del escenario político y económico global no solo generó titulares, sino también nuevas preocupaciones. En particular, las medidas arancelarias anunciadas por el republicano sorprendieron incluso a los analistas más pesimistas, desatando tensiones comerciales con impacto directo en los mercados internacionales.
Los especialistas de la consultora económica detallaron que las primeras reacciones de otros países no se hicieron esperar, y muchas de ellas apuntaron a endurecer sus posturas, intensificando la guerra comercial. Si bien aún es pronto para proyectar todas las consecuencias, el panorama se presenta sombrío y lleno de incertidumbre. Aunque no se espera un fin de la globalización como tal, sí se observa una fractura en su dinámica actual.
Los efectos de este cambio ya se sienten. Las bolsas internacionales reaccionaron con caídas significativas y el riesgo país de muchas economías emergentes —incluida la argentina— volvió a escalar, dificultando aún más el acceso al financiamiento externo. Para Argentina, esto implica una barrera adicional en su ya restringida capacidad de emisión de deuda, en un contexto en el que cada dólar cuenta.
Además, los analistas de Econviews subrayan que el accionar de Trump también generó tensiones dentro de Estados Unidos, especialmente por su presión sobre la Reserva Federal para reducir las tasas de interés. Esta intromisión no solo cuestiona la independencia del principal organismo monetario del país, sino que también debilita uno de los pocos pilares de confianza que quedaban en la política económica estadounidense.
Impacto directo sobre la economía argentina
El nuevo escenario internacional no es indiferente para la economía local. Desde Econviews señalan que un crecimiento global más débil, acompañado de un riesgo real de recesión en Estados Unidos, implicará una caída en la demanda global agregada. Esto, a su vez, podría presionar a la baja los precios de los commodities, un punto crítico para Argentina.
Los analistas recuerdan que el país depende fuertemente de sus exportaciones agrícolas y, en el último tiempo, también del petróleo y la minería para generar divisas. Una caída de precios en estos sectores tendría un impacto directo en la balanza comercial y, por lo tanto, en la estabilidad macroeconómica local. Es un frente que el Gobierno deberá seguir muy de cerca.
Además, para Econviews, el riesgo de estanflación en Estados Unidos —una combinación de estancamiento económico e inflación— coloca a la Reserva Federal ante una encrucijada: decidir entre sostener el crecimiento o combatir la inflación. Por lo pronto, las tasas de mercado ya reflejan un movimiento a la baja, y se espera que la tasa de política monetaria siga esa dirección.
Este giro podría beneficiar en parte a los países emergentes, como la Argentina, al debilitar al dólar y reducir el costo del endeudamiento. Sin embargo, los especialistas advierten que el nivel de incertidumbre es tan alto que, por el momento, el efecto neto ha sido negativo: el riesgo país continúa en niveles preocupantes, alejando al país de los mercados de capital.
Los factores globales afectan a la economía local
A su turno, desde Mega QM analizaron cómo el complejo contexto económico internacional repercute directamente en la economía argentina. A través de distintos mecanismos de transmisión, como las tasas de interés, los precios de los commodities y la dinámica cambiaria, se comienzan a sentir los efectos de la volatilidad global. En este sentido, remarcaron que existen múltiples canales por los cuales la coyuntura externa afecta las variables internas.
Uno de los factores destacados por los especialistas del bróker es la evolución de las tasas de interés. A pesar de que se registra un aumento en el riesgo país, la baja en las tasas internacionales representa una noticia positiva para la Argentina. En este escenario, el costo de financiamiento podría subir menos que en contextos anteriores, generando cierto alivio en medio de la incertidumbre.
Por otra parte, la debilidad del dólar también aparece como un aspecto favorable. Según los expertos de la sociedad de bolsa, este movimiento ayuda a evitar una mayor apreciación cambiaria sin necesidad de modificar el tipo de cambio nominal frente al dólar. Sin embargo, advirtieron sobre un nuevo riesgo que surgió en los últimos días: la depreciación del real brasileño y el peso chileno. Estos movimientos en las monedas de los principales socios comerciales de Argentina podrían convertirse en un factor adicional de presión.
En ese marco, la interacción entre los mercados y la política monetaria global cobra un rol relevante para la economía argentina. Cada uno de estos mecanismos de transmisión tiene implicancias específicas y, combinados, delinean un panorama complejo donde se entrelazan oportunidades con desafíos importantes.
El petróleo como fuente de preocupación
Para Mega QM, uno de los mecanismos de mayor preocupación en el presente es el precio del petróleo. En lo que va del año, la cotización internacional del crudo cayó un 13,5%, afectada tanto por la desaceleración de la actividad económica global como por la decisión de la OPEP de aumentar la producción. Esta doble presión bajista pone en jaque la viabilidad de uno de los sectores clave para el país: el energético.
Los especialistas explicaron que Argentina ha pasado de ser un país importador neto de combustibles y energía a convertirse en exportador. En este nuevo rol, los precios internacionales del petróleo tienen un impacto directo en los ingresos por exportaciones. Pero, más allá del efecto comercial, resaltaron que lo más relevante es cómo estos precios inciden en las decisiones de inversión a corto plazo.
Con precios más bajos, disminuye la capacidad de generar flujos de caja positivos —como el EBITDA— que puedan financiar las grandes inversiones necesarias para desarrollar y expandir Vaca Muerta. Esta situación genera un menor atractivo para nuevos desembolsos de capital, lo cual podría ralentizar el ritmo de crecimiento de esta estratégica fuente de energía no convencional.
A pesar de este panorama adverso, desde Mega QM señalaron que hay una contracara: un menor precio del petróleo podría reducir la necesidad de ajustar tarifas internas en el corto plazo. Aun así, este beneficio no compensa el efecto negativo que implica un menor dinamismo inversor en un sector con gran potencial para el país.
La necesidad de moverse rápido y buscar ventajas comerciales
En medio de esta coyuntura volátil, desde Econviews resaltan que Argentina podría encontrar ciertas oportunidades si actúa con rapidez. En particular, el país podría beneficiarse de desvíos de comercio generados por la guerra arancelaria, especialmente en productos provenientes de economías regionales.
Sin embargo, los expertos insisten en que para aprovechar estas ventanas será crucial una acción coordinada con el Mercosur, así como una estrategia comercial ágil y bien direccionada. Es un juego que se define en los detalles, y donde la lentitud puede dejar fuera a quienes no estén bien preparados.
Otra posibilidad que mencionan los especialistas de Econviews es la obtención de excepciones arancelarias por parte de Estados Unidos, especialmente en sectores como el petróleo y la minería, que representan alrededor del 60% de lo exportado a ese país. No obstante, se muestran escépticos respecto a la posibilidad de alcanzar un tratado de libre comercio, como aspira el Gobierno nacional.
Estas alternativas requieren tanto pericia técnica como apoyo político, en un escenario donde las alianzas estratégicas pueden marcar la diferencia. Por eso, subrayan que las gestiones del Gobierno deberán enfocarse no solo en lo económico, sino también en lo diplomático, para abrir puertas que hoy parecen cerradas.
El viaje a EE.UU. y las tensiones con el FMI
En este complejo panorama, el presidente Javier Milei viajó repentinamente a Estados Unidos, en lo que oficialmente fue presentado como una visita para recibir un premio. Pero desde Econviews interpretan que el objetivo principal fue reforzar la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, el viaje no pareció rendir frutos concretos: no hubo foto con Trump, como en otras ocasiones, y se percibió un mal timing político.
Más allá del simbolismo, los expertos de la consultora remarcan que la urgencia con la que se organizó el viaje deja entrever que las negociaciones con el FMI están tensas. Argentina busca obtener más fondos adelantados sin realizar grandes concesiones en su política cambiaria, especialmente en lo que respecta al cepo. Pero el Fondo no está cómodo con el esquema actual y exige cambios más profundos.
Econviews destaca que, si bien Estados Unidos tiene un peso importante dentro del directorio del FMI, otros actores clave como Alemania, Japón o los Países Bajos no se muestran tan dispuestos a seguir esa línea. Esto complica las chances de conseguir un acuerdo más laxo, especialmente si no se dan señales claras de reformas estructurales.
Por ahora, se espera que haya novedades antes del comienzo de las reuniones de primavera del organismo, pautadas para el 21 de abril. Hasta entonces, la incertidumbre seguirá marcando el pulso de la economía argentina, que se encuentra atrapada entre la volatilidad externa y las propias tensiones internas.
Entre oportunidades y riesgos, un panorama incierto
Los analistas de Mega QM indicaron que el panorama internacional sigue marcado por una gran dosis de incertidumbre. Las recientes medidas arancelarias de Estados Unidos han generado un efecto dominó cuyas consecuencias aún están en desarrollo. Las respuestas de otras economías podrían profundizar o mitigar las tensiones, pero hoy es difícil prever con certeza cuál será el desenlace.
En este contexto, la economía argentina enfrenta desafíos significativos. La caída de la actividad económica global, el deterioro del precio del petróleo, la presión bajista sobre otros commodities y la depreciación de las monedas de los principales socios comerciales conforman un conjunto de factores que pueden incidir negativamente en la economía doméstica.
Frente a ese escenario, también existen elementos que juegan a favor. La baja de tasas en Estados Unidos puede aliviar presiones sobre los países emergentes, mientras que la debilidad del dólar ayuda a mejorar la competitividad sin tocar el tipo de cambio. Además, el menor costo de los combustibles podría ofrecer cierto alivio fiscal en lo inmediato, por la moderación en los subsidios o ajustes tarifarios.
Sin embargo, desde la sociedad de bolsa advierten que la elevada incertidumbre invita a adoptar un enfoque cauteloso. En este sentido, recomiendan monitorear atentamente la evolución de las políticas comerciales internacionales y su eventual impacto en el comercio y las inversiones.
A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubica en $1340 para la venta y a $1320 para la compra.
Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negocia a $1.317 (-1,5%), mientras que el dólar MEP opera en $1.340 (+0,1%).
Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación arranca a $1095,50.
El dólar mayorista se negocia un promedio de $1076.
Por su parte, el dólar turista se ubica en $1.424,15.
La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:
- Blue: 22%
- CCL: 24%
- MEP: 24%