Los mercados transitan este lunes otra jornada de gran volatilidad como consecuencia de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las importaciones. Como consecuencia de una posible guerra comercial global, los índices bursátiles se desplomaron en Asia y en Europa y marcaron, en algunos caos, la peor caída desde 1997, mientras que las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, en tanto, registran fuertes caídas en el mercado estadounidense.
En un contexto dominado por tensiones geopolíticas, volatilidad cambiaria y un giro hacia medidas proteccionistas, la reacción del mercado fue inmediata. Tanto los ADR argentinos como los bonos soberanos en dólares reflejaron con nitidez el impacto de la escalada entre las dos principales economías del planeta.
Así, las cotizaciones de ADR se muestran en rojo. YPF, que el último viernes cerró con una caída del 10,58%, hoy baja otro 6,3%. El Grupo Financiero Galicia, se desploma un 7,17%, mientras que los papeles de Mercado Libre caen un 3,87%.
En el caso de IRSA, la caída ronda el 2,65%. Las acciones del Banco Macro se desploman poco más del 5% cuando el último viernes ya habían sufrido una caída del 9,21%. El Banco BBVA Argentina reporta al momento una baja del 5,51% en el valor de sus acciones -el viernes pasado había cerrado con un descenso del 11,53%.
En el mercado de deuda, los bonos soberanos en dólares arrancaron la semana con caídas generalizadas, en línea con el clima adverso que domina los mercados internacionales. En las primeras operaciones del lunes, los títulos globales mostraban un marcado retroceso: el Global 2029 bajaba 1,2%, mientras que el Global 2030 perdía 1,6%.
Las bajas se acentuaban en los tramos más largos de la curva. El Global 2035 caía 2%, el Global 2038 retrocedía 2,2%, el Global 2041 registraba una pérdida de 2,5%, y el Global 2046 también cedía 2,5%.
Desplome en los mercados globales
En tanto, las principales bolsas de Asia y Europa registraron fuertes caídas al inicio de la semana, en un contexto marcado por la escalada en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y sus principales socios económicos. La jornada del lunes profundizó la tendencia descendente que se viene registrando desde la implementación de nuevas medidas arancelarias anunciadas por la administración de Donald Trump.
En los mercados asiáticos, el impacto fue considerable. El índice Hang Seng, de la bolsa de Hong Kong, cerró con una baja del 13,2%. El Nikkei 225, principal referencia de la bolsa de Tokio, retrocedió un 7,8%. En China continental, el índice de Shanghái cayó un 7,3%, mientras que el Kospi de Corea del Sur bajó un 5,6%. Estos retrocesos superan incluso las pérdidas registradas durante las sesiones del jueves y viernes anteriores, cuando los mercados comenzaron a reaccionar con fuerza a la nueva política arancelaria estadounidense.
En el ámbito europeo, los principales indicadores también operan con resultados negativos. El DAX de Fráncfort desciende un 5%; el CAC 40 de París retrocede un 5,2%, y el FTSE 100 de Londres pierdeun 4,2%. El índice paneuropeo Stoxx 50, que agrupa a las principales acciones del continente, cae un 5%, reflejando la magnitud de la aversión al riesgo en los mercados globales.
El conflicto también dejó su huella en el mercado de materias primas. El precio del petróleo estadounidense cayó por debajo de los 60 dólares por barril, marcando su nivel más bajo desde abril de 2021.
Expectativas negativas en Estados Unidos
Los principales índices bursátiles de Wall Street también mostraban una tendencia marcadamente negativa. Los contratos del Dow Jones Industrial Average caían 1.405 puntos, equivalente a un descenso del 3,7%. El S&P 500 perdía 4,3% y el Nasdaq 100, con alta ponderación de empresas tecnológicas, descendía un 5,4%.
Estos movimientos marcan una nueva jornada con pérdidas en la Bolsa de Nueva York, en lo que algunos analistas del sector financiero ya denominan como un potencial «lunes rojo», dada la magnitud de las bajas. La caída en la cotización de criptomonedas como el bitcoin, que también retrocedía con fuerza, se suma al contexto de alta volatilidad y retracción de activos considerados de riesgo.
El descenso en los mercados estadounidenses representa una continuación de las pérdidas acumuladas en las últimas 48 horas bursátiles, tras los anuncios del presidente Donald Trump sobre una nueva estructura arancelaria que afecta tanto a socios tradicionales como a economías competidoras. La semana anterior, el Dow Jones había registrado una caída de más de 1.500 puntos en una sola sesión, hecho sin precedentes en la historia de ese índice.
El S&P 500, por su parte, cayó un 6% durante el viernes, su peor jornada desde el inicio de la pandemia de COVID-19. En total, el índice acumuló un retroceso del 10% en las dos sesiones posteriores al anuncio de los nuevos aranceles. Según proyecciones del mercado, si este lunes se concreta una nueva baja superior al 4%, sería la tercera caída consecutiva de este tipo, un fenómeno que no se registraba desde la década de 1930.
El índice Nasdaq, de alta concentración tecnológica, también exhibía una retracción significativa. Desde su pico más alto, alcanzado en diciembre de 2024, el Nasdaq acumula una caída del 22%, en línea con el deterioro generalizado en la valuación de empresas vinculadas a la innovación y los servicios digitales.
Los aranceles de Donald Trump
La escalada en los mercados se vincula directamente con la entrada en vigor de una nueva política arancelaria en Estados Unidos. Desde el sábado pasado, rige un impuesto universal del 10% sobre todas las importaciones. Además, el miércoles está previsto un incremento adicional para determinados países, entre ellos los miembros de la Unión Europea, cuyas exportaciones enfrentarán un arancel del 20%. Las importaciones procedentes de China, en tanto, tendrán una tasa del 34%.
La decisión fue anunciada el 2 de abril por el presidente Donald Trump, quien justificó las medidas como parte de una estrategia para renegociar las condiciones comerciales de Estados Unidos en el contexto global. Según el mandatario, las reacciones negativas de los mercados evidencian que la política está surtiendo efecto.
«A veces tenés que tomar la medicina para arreglar algo», expresó Trump a bordo del avión presidencial Air Force One, durante su regreso a Washington desde Florida. El presidente agregó que varios socios comerciales de Estados Unidos están dispuestos a iniciar conversaciones para renegociar los términos de los acuerdos vigentes.
Por último, Trump volvió a insistir en la necesidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés. Sin embargo, durante una conferencia el viernes, el titular de la Fed, Jerome Powell, advirtió que no se deberían tomar decisiones apresuradas respecto a posibles recortes.
Perspectivas del mercado
Diversos analistas financieros advierten que la combinación de aranceles generalizados y la respuesta de los países afectados podría derivar en una guerra comercial prolongada. China ya respondió con un paquete de represalias que incluye un arancel del 34% sobre productos estadounidenses. La medida fue interpretada por sectores del mercado como un indicio de que la confrontación podría escalar, afectando no solo al comercio bilateral sino también al sistema multilateral de comercio.
En este escenario, los inversores globales han comenzado a reconfigurar sus carteras, trasladando fondos hacia activos considerados de menor riesgo. La caída de las bolsas, sumada al descenso del bitcoin y otras criptomonedas, refleja una búsqueda de refugio frente a la creciente incertidumbre.
Mientras tanto, distintos organismos internacionales siguen con atención el desarrollo de los acontecimientos. Se espera que en los próximos días haya pronunciamientos por parte de instituciones como la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), en relación con los posibles efectos sistémicos de las nuevas barreras comerciales.
Desde el bróker Grupo SBS señalaron que el índice de volatilidad VIX está superando los picos registrados durante el «mini crash» provocado por la suba de tasas en Japón el año pasado y detallaron que se trata del nivel más alto desde la crisis del COVID-19 en 2020, lo que refleja un fuerte repunte en la incertidumbre de los mercados.
Además, alertaron que se percibe una creciente presión sobre el yuan chino (CNY), que se deprecia hasta las 7,31 unidades por dólar, levemente por encima de los valores observados la semana pasada. De cara a los próximos días, apuntaron que la atención del mercado estará puesta en las negociaciones bilaterales entre Estados Unidos y los países afectados por los aranceles. Las recientes declaraciones del presidente Donald Trump indican que Washington no tiene intenciones de ceder, al menos por ahora, en materia comercial.