En su intento por crear un chivo expiatorio que justifique la salvaje represión en la marcha de ayer, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acusó al kirchnerismo de alentar “una especie de golpe de Estado” con jubilados e hinchas de fútbol.
El funcionario justificó la violencia policial desatada ayer en los alrededores del Congreso y catalogó como “accidente no previsto” al ataque contra el fotógrafo Pablo Grillo, cuya vida corre peligro producto del disparo de un casquillo de gas lacrimógeno lanzado por la infantería.
Según Francos, al peronismo “se le ocurrió la original idea de poner barrabravas a defender los derechos de los jubilados y eso provocó los disturbios que vimos ayer: la generalización de la violencia”.
“Esta marcha estuvo organizada al grito de ‘que se vayan todos’ y lo que se pretende con eso es una especie de golpe de Estado”, lanzó el jefe de ministros durante una entrevista radial.
«Consecuencias desgraciadas»
En su intento por justificar la salvaje represión durante la cual se detuvieron a alrededor de 130 personas, se plantaron armas, se golpeó a ancianos, se gaseó a niños que salían del colegio, se persiguió a manifestantes y se disparó a mansalva, Francos culpó a la oposición de provocar los desmanes porque “no encuentra un elemento para poder cuestionar a un gobierno que está buscando soluciones”.
Además, relativizó la gravedad de la acción policial que deliberadamente apuntó contra el reportero gráfico que se encuentra en gravísimo estado: “Son consecuencias desgraciadas de estos episodios, como también la cantidad de miembros de las fuerzas de seguridad y la Policía heridos e internados”.
En diálogo con Radio Mitre, el jefe de Gabinete intentó convencer de que “la mayoría está de acuerdo” con las políticas implementadas y que el uso de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad “es lo que corresponde”.
Francos contra la liberación de los detenidos
También cuestionó la decisión de la jueza Karina Andrade de liberar durante la madrugada a 94 de los detenidos arbitrariamente por el mero hecho de manifestarse: “Si detienen a 130 o 140 personas y a las pocas horas una jueza dice que estaban defendiendo derechos y los libera, es muy difícil combatir la violencia organizada”, criticó Francos.
En su opinión, en las movilizaciones contra el gobierno de Javier Milei “debe funcionar la aplicación de la ley con más dureza”, y ratificó que quienes continúen protestando en las calles serán “reprimidos como corresponde”.
“No pueden usar armas, tirar piedrazos, romper todo y dejar un tendal de daños para hacer una manifestación”, acusó el funcionario omitiendo que la violencia fue desatada por las fuerzas de seguridad que respondieron a Patricia Bullrich.