lunes, diciembre 23, 2024

Top 5 Semanal

Relacionadas

Cuál es el precio techo del DÓLAR paralelo tras intervención del Banco Central

El dólar blue perforó el jueves la barrera de $1.200, al cerrar en $1.175 con lo cual bajó $30 frente a la víspera, y cortó una racha alcista de ocho ruedas. Los analistas vincularon la caída del dólar informal a un «efecto contagio» tras la intervención del Banco Central en la jornada previa para mantener a raya a los dólares financieros, Contado con Liquidación y MEP. No obstante, los expertos auguran volatilidad en los próximos días con lo cual podría volver a superar ese valor.

En tanto, las divisas financieras, Contado con Liquidación y MEP, finalizaron en $1.160,93 y $1.131,19, respectivamente, con una leve baja diaria de 0,2% en el primer caso, y sin cambio variación en el segundo, producto de una nueva intervención del BCRA para contenerlos, aunque en menor magnitud que el de la jornada previa.

Los expertos prevén que el Gobierno usará la artillería disponible para intervenir y ponerle un techo a los dólares financieros con el fin de evitar una disparada ante un escenario externo más desafiante por la devaluación del real en Brasil, la baja en el precio internacional de la soja, y la expectativa de menores recortes de tasa por parte de la Reserva Federal, un «coctel» que puede presionar sobre la estabilidad cambiaria.

En ese marco, los especialistas también advierten que la estrategia de intervención implica riesgos en un contexto de reservas netas negativas. Según los cálculos de la consultora Outlier, las reservas netas al 13 de diciembre son negativas «por algo más de u$s7.500 millones».

Dólar blue: expertos analizan si $1.200 es el techo

El operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios, afirmó que la baja del blue «es producto del contagio de la intervención oficial del miércoles, que logró moderar la suba de los dólares financieros».

Consultado sobre si $1.200 puede ser un valor techo, Quintana consideró que el dólar el informal «por ahora tiene recorrido para hacer; falta para que termine diciembre y puede volver a subir» dado que «hay más demanda por turismo y por cierre de posiciones de mes y del año».

En sintonía, el economista Federico Glustein sostuvo que la caída del dólar informal «se debe claramente a la intervención que se hizo quemando reservas para bajar artificialmente el MEP y, por ende, influir en el blue».

En ese sentido, alegó que «no es un valor techo porque cuando decidan no hacerlo más, se vuelve a disparar la demanda y vuelve a romper los $1.200″.

Por su parte, el analista financiero Christian Buteler dijo que el blue «bajó porque había subido mucho y es lógico que se tome en algún momento un descanso. Esto es normal dentro del juego de la oferta y demanda; no tiene por qué subir todos los días, y ni bajar todos los días».

Según su visión, «$1.200 no es un techo; puede serlo por unos días, pero la tendencia de fondo sigue siendo al alza, porque la brecha sigue estando baja».

Dólares financieros: más intervención del Banco Central para contenerlos

El Gobierno busca mantener a raya a los dólares paralelos en un escenario donde la mayor demanda estacional por cobro de aguinaldo y vacaciones junto al condimento adicional de la devaluación del real y un escenario externo más adverso impulsó la reciente escalada.

Así, operadores estiman, en base a los volúmenes operados de los bonos AL30Dy AL30C, que el BCRA salió el miércoles en el tramo final de la rueda a intervenir fuerte en el mercado para bajar al CCL y al MEP, que habían llegado a subir 10% en las jornadas previas. Fue la primera intervención oficial desde fines de octubre.

«Lo que se vio fue intervención agresiva y algunos operadores estiman niveles de intervención de hasta u$s200 millones en la rueda (del miércoles)», destacó la consultora Outlier.

Y los operadores aseguran que el BCRA volvió a intervenir el jueves en la recta final de la rueda pero «en bastante menor cantidad que en la víspera».

Al respecto, en Aurum Valores señalaron que «aunque el jueves se vio mayor intervención en el segmento de pesos, el monto negociado en dólares siguió siendo extremadamente alto; esto refleja el flujo de dolarización de los inversores que el Gobierno intenta moderar con uso de la discrecionalidad de intervención que anunció Caputo en julio».

Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, comentó que «los últimos dos días, el BCRA estuvo vendiendo muy fuerte; viene aguantando esta suba estacional del dólar».

Glustein juzgó que en los dólares financieros estará «el techo en $1.200 con intervención necesaria para sostenerlo por debajo de ese valor», y afirmó que el BCRA «no tiene poder de fuego en demasía, pero lo suficiente para surfear la ola de demanda transitoria».

El economista esgrimió que «el Gobierno no quiere que salte porque influye claramente en el humor social, en la inflación futura y en la salida de depósitos en dólares, por ello, pretende mantenerlo por debajo de los $1.200″.

Damián Palais, Financial Advisor de Cocos Capital, señaló que «el Gobierno intervino el mercado del dólar a fin de ponerle un techo al dólar en unos días de mucha volatilidad con tendencia al alza en la cotización de los dólares financieros».

Para Buteler, «lo que están tratando de evitar no es tanto la suba en sí, sino la velocidad con la cual escalaron, que fue de 10%-15% en tres días». Al respecto, opinó: «No me parece que estén disgustados con el precio, o la brecha que hay, pero sí con la velocidad que subió, y sale a poner un freno para que no termine impactando en el resto de las variables».

Por su parte, Joaquín Marque, director de UG Valores, destacó que «durante los últimos días se observó en la plaza una intervención por parte del BCRA, en volúmenes mucho mayores a otros días».

«La devaluación en Brasil, sumado a sus importantes caídas bursátiles acompañados por la baja de tasas de la FED, menor a la esperada, sumaron un combo perfecto que obligó al equipo económico a participar activamente en el mercado de bonos y dólares financieros«, fundamentó.

«La forma de intervención fue lo que más sorpresa produjo en el mercado, donde se quiso mostrar fortaleza y poder de fuego para contener la brecha y una suba administrada de los dólares libres. Sin embargo, la forma y los volúmenes de intervención mostraron lo contrario», analizó.

En ese marco, Marque auguró que «de profundizarse la volatilidad en USA, y continuar la devaluación del Real, aumentarán los volúmenes de intervención perdiendo más reservas o deberán ir en busca de acelerar la flotación, mientras se llega a un nuevo acuerdo con el FMI».

Para Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE, «las condiciones globales están influyendo, con mayores presiones sobre el real brasileño, el fortalecimiento generalizado del dólar estadounidense y la debilidad de los precios de las materias primas, como la soja, que en Chicago se negocia en nuevos mínimos de cuatro años» pero «también existen factores específicos y estacionales en el mercado local que están contribuyendo a impulsar cierta ldolarización de algunos portafolios, lo cual el equipo económico probablemente considere como el elemento clave para justificar una intervención tan significativa en estos niveles, con el objetivo de contener cualquier volatilidad cambiaria que pueda interrumpir el proceso desinflacionario».

«Si este es el caso, las presiones vistas en los últimos dias deberían ser de corta duración», estimó. 

Los riesgos del plan de Luis Caputo si sigue con la estrategia de intervenir

Alejo Costa, Head of Economic Research & Strategy de Max Capital, sostuvo que «las intervenciones seguramente se enfoquen no en reducir el tipo de cambio, sino en reducir su volatilidad, evitando escenario de grandes saltos».

«El riesgo es doble: por un lado, perder reservas sin una ganancia clara, dado que solo se postergaría el ajuste eventual, pero no se evitaría. Por otro lado, se corre el riesgo de que si el escenario externo no mejora o empeora, se extienda la necesidad de intervenir, desperdiciando recursos», advirtió.

Costa aseveró que «la expectativa del Gobierno es que la señal de la intervención sea suficiente para limitar la volatilidad, y suavizar potenciales depreciaciones sin que se contamine el sendero desinflacionario».

Glustein también enfatizó que «esta decisión de intervenir va en contra de las reservas que sacan del objetivo que es acumular para evitar corridas al abrir el cepo y mantener el valor de la moneda».

A su vez, Nery Persichini, estratega de GMA Capital, indicó que «en el corto plazo, las intervenciones son la herramienta con la que el BCRA cuenta para aplacar el precio de mercado de la divisa», y estimó que la entidad monetaria «tendría un poder de fuego superior a los u$s2.300 millones para esterilizar los pesos emitidos».

Pero planteó que «usar reservas para intervenir implica un trade off. El costo de estabilizar la brecha (algo que ayuda al proceso de desinflación) sería perder solvencia externa para pagar deuda emitida en moneda extranjera».

«Si no apareciera el mecanismo de estabilización automático del dólar blend (mete la brecha en la ecuación de exportadores), bajar la brecha y el riesgo país pasarían a ser objetivos rivales», aseveró.

Asimismo, Palais argumentó que «esta estrategia va a contramano de la ideología principal del Gobierno, ya que lo que buscan es la menor intervención del Estado, no solo en el mercado, sino en general, por ende, es posible que, en caso de que veamos estos movimientos en el futuro, el mercado de capitales puede no tomarlo bien ya que afecta a la confianza».

«Por lo tanto ese es el principal riesgo: una caída en la credibilidad«, recalcó.

Por su parte, Lazzati juzgó que «por ahora, no hay escenario negativo de pérdida de reservas, ya que se le había anticipado al mercado que el BCRA saldría a vender de manera fuerte si la demanda era de la misma magnitud, así que no vemos el Plan Caputo en riesgo pero estamos siguiendo de cerca todos estos sucesos que pueden influir en mayor o menor medida sobre nuestra economía.

Cóctel peligroso: valor del real, precio de la soja y tasa de la FED

La mayor presión sobre los dólares paralelos esta semana se evidenció en un contexto donde se acentuó la devaluación del real, y cayó el precio internacional de la soja, en nuevos mínimos de cuatro años.

En este contexto, Palais afirmó que «en un escenario donde el real se deprecia fuertemente (a contramano del peso argentino) se está gestando una pérdida de competitividad frente al principal socio comercial de Argentina, Brasil.

«El cóctel de devaluación del real, caída en el precio de la soja y expectativas de menores recortes de tasa de la FED puede jaquear la estabilidad cambiaria y poner en riesgo el plan Caputo dado que son algunas de las variables más importantes vinculadas a las inversiones en el país y la generación de divisas»,adviritió.

A su vez, Buteler aseveró que Argentina «tiene un problema y es que está con un dólar atrasado, y todo ese cóctel empeora la situación. Se corre el riesgo de que se vaya a atrasar el tipo de cambio más porque, por el momento, no veo al Gobierno cambiando de plan, sino lidiando con las consecuencias».

En sintonía, Costa explicó que » el contexto externo se presenta menos favorable, y el equilibrio cambiario futuro va a ser afectado por esas condiciones. Eso implica que el sendero a un tipo de cambio más libre, saliendo del cepo, debería implicar un tipo de cambio más alto, aunque no necesariamente mayor inflación».

«Para el Gobierno, de corto plazo, difícilmente cambie la estrategia, enfocada en reforzar el rol del tipo de cambio como ancla. De mediano plazo, sin embargo, si se mantiene este contexto internacional, va a requerir un tipo de cambio más alto», vaticinó.