«En la vida me ha tocado ganar en todos lados. Hacerlo en Barcelona es un desafío. Nos ha costado mucho y los números hablan por si solos. No he dado con la clave… hasta hoy», había avisado Diego Simeone antes de visitar el Olímpico de Montjuic. Y es que, se cruzaban dos estadísticas. La positiva, las 11 victorias consecutivas del Atlético de Madrid. La negativa, la racha de 10 años volviendo de Cataluña sin un resultado positivo. Una de las dos se iba a cortar. Y así fue…
El festejo eufórico del Cholo Simeone ante el Barcelona
El panorama era muy complicado para el Colchonero, que contaba con Rodrigo De Paul, Giuliano Simoene y Julián Álvarez en el 11. Los de Hansi Flick (ausente por suspensión) eran superiores: manejaban la pelota a discreción, generaban muchas situaciones de peligro, anulaban toda posibilidad de su rival y se fueron al descanso en ventaja, gracias a un gol de Pedri.
El curso del partido no cambió en el ST, pero el Aleti, siempre punzante, logró asegurarse los tres puntos con pocos remates al arco. El Cholo, que se mostró con gran frustración durante la primera mitad, aumentó su intensidad y dispuso a un equipo más bien replegado, a la espera de un contragolpe que pudiera aclarar el devenir. «¡4-5-1!» le gritó, clarito, a Koke, para que el capitán se lo comunique a sus compañeros.
La estrategia, sumada a cambios decisivos como los ingresos de Nahuel Molina, Koke y Alexander Sorloth, resultó clave para la remontada del Atlético de Madrid. De Paul marcó el gol del empate, y luego, tras un contragolpe fulminante que involucró a los tres argentinos en el campo, el delantero noruego selló la victoria. Esto desató la euforia del entrenador argentino, quien celebró con intensidad el triunfo.
Con esta agónica victoria en Cataluña, el Atlético de Madrid alcanzó la cima de La Liga con 41 puntos, pese a contar con un partido menos que el Barcelona. Los dirigidos por Hansi Flick quedaron en la segunda posición con 38 unidades. Mientras tanto, el Real Madrid, en el tercer lugar con 37 puntos y dos encuentros pendientes, también se beneficia de la ajustada lucha por el liderato.
El Cholo, viviendo el partido entre los punteros con mucha intensidad. (EFE)