La Copa Argentina es uno de los torneos más especiales que posee nuestro fútbol. Esto se debe, principalmente, a que es un terreno fértil para grandes historias; para batacazos memorables y encuentros inusitados. Para los clubes del ascenso profundo, se traduce en una oportunidad como pocas para poder medirse ante los gigantes de nuestro suelo.
Ciudad de Bolívar es uno de esos casos. El conjunto bonaerense participará por tercera ocasión consecutiva y, tras haber sido emparejado con Independiente en 2023, le ha tocado para la edición de 2025 otro peso pesado: River Plate.
«Al conocer el resultado del sorteo, mi primera reacción fue de sorpresa y emoción, ya que nos efrentareremos a uno de los mejores equipos de América«, expresó a Olé uno de los guardametas del plantel, Ramiro Biscardi, que es oriundo de San Carlos de Bolívar. «Es un hermoso desafío y una oportunidad muy linda para todos nosotros y para la ciudad», añadió.
En esa misma línea, confesó que prefiere «jugar estos partidos con un equipo de esta magnitud, por todo lo que significa» y que es «algo soñado en lo personal». También contó que «ni bien nos enteramos que el rival era River, hablé con un compañero y me jodía con que llevara las manos, que iba a tener que laburar mucho».
River Plate –
¡La reacción de Bolívar tras ser sorteados con River!
Así reaccionaron algunos jugadores del conjunto del Federal A tras ser emparejados con el Millonario en la primera ronda de la Copa Argentina 2025. (VIDEO: Copa Argentina y Ciudad de Bolívar).
El presente y futuro de River
A la hora de ser consultado sobre cómo ve hoy en día al Millonario, analizó: «River está en un momento de transición, con la llegada de Gallardo en el medio. Su nivel para mí ha sido irregular a lo largo de este año, pero más allá de eso son rivales con una jerarquía que no muchos equipos tienen«.
Respecto a lo que vendrá para los de Núñez, estimó: «Es difícil decir cómo le irá al equipo en el futuro, pero no tengo dudas que va a pelear bien arriba todos los torneos que juegue, por la calidad de cuerpo técnico y jugadores que tiene y puede traer. De eso no tengo dudas». Además, arrojó: «Si tengo que elegir a uno que me gustaría que vuelva a River, sería Juanfer (Quintero), un jugador extraordinario».
Tras opinar que «son todos jugadores consagrados», expuso quién es el futbolista de River al que más ansía enfrentar: «Poder compartir una cancha con Armani, un campeón del mundo, sería algo hermoso. Salió de abajo y ha ganado un lugar en la historia de River y de Argentina».
El presente de Ciudad de Bolívar
Desde que llegó al Federal A en el 2021, la institución que es reconocida por su pasado como principal animador del volley nacional (tercer equipo con más participaciones y el segundo con más títulos) se ha convertido en un formidable rival para los demás clubes de la categoría. «Año a año venimos peleando bien arriba, apuntando a lo más alto. Estas últimas dos temporadas quedamos muy cerca del ascenso, el año pasado con Douglas en semifinales y este con Sarmiento de La Banda también en semis».
Lejos de contrariarlo, haber llegado a instancias tan avanzadas parece fortalecerlo. «Bolívar en cualquier momento va a pegar el salto, tiene con qué y lo venimos demostrando. Tarde o temprano, se va a dar el tan ansiado ascenso a la Primera Nacional, más allá de que hay clubes poderosos y con historia en el Federal A, además de que es un torneo sumamente parejo y difícil», ponderó
Primeros pasos y su camino a Ciudad de Bolívar
Ramiro no es un integrante más en el plantel de Ciudad de Bolívar. Después de todo, jugador y club comparten la misma cuna, la localidad que es cabecera de su partido homónimo. «Yo soy oriundo de Bolívar. Arranqué en Empleados de Comercio a los cinco años, a los 14 o 15 pasé a Barracas Bolívar, donde estuve hasta los 17. Me fui a Buenos Aires con una mochilla llena de sueños, a Independiente de Avellaneda. Estuvo dos años y medio, se me terminaba lo que era Inferiores y tenía que firmar sí o sí contrato. Hicieron una lista y yo estaba en la de bajas. Se me cayó un poco el mundo, pero bueno, era una posibilidad».
Sobre ese momento, ahondó: «La verdad que me dolió mucho, más que nada por el esfuerzo que habían hecho mis viejos. Por suerte, después de dos meses me fui a La Plata a entrenar, me salió una prueba en Defensa y Justicia y tuve la revancha. Firmé por tres años y ya era jugador profesional. No sé si se cerró una puerta o se abrieron otras».
En el Halcón estuvo entre 2010 y 2012, siendo suplente en la B Nacional. «No pude debutar, me fuí a Olavarría para jugar el Federal B con Ferro, después estuve en Tiro Federal de Bahía Blanca, en el Federal A. De ahí, volví para Olavarría». Cuando todo indicaba que la ciudad del cemento sería su nuevo hogar, el destino le jugó una nueva carta.
«En 2019 nace nuestro primer hijo, con mi señora. Ya habíamos planificado la vida en Olavarría, una ciudad que nos quedaba cerca de nuestras raíces, a 100 kilómetros de Bolívar. Nos acobijó bien, tenemos muchas amistades y la idea era quedarnos ahí. Pero surgió el llamado de Ciudad, le dije a mi señora que esto había caído del cielo, que era una oportunidad única, que el proyecto era hermoso y que sentía que iban a venir cosas importantes», explicó Ramiro. Y no se equivocó.
«Venía como alternativa, aca había titular y el suplente se había ido. No lo dudé, dije que sí, yo iba a sumar donde tocara. En la primera fecha, se lesiona el titular y entro yo. Juego todo el torneo y ascendemos. Fue algo único, soñado. Soñado por el ascenso que tanto lo busqué. Soñado porque era mi ciudad, con toda mi familia y amigos. Fue algo espectacular. Es muy loco. Uno planifica todo, pero llega un llamado y… no sabés lo que la vida te depara«, sumó.
«Estoy muy contento de estar acá, siempre sumando desde donde me ha tocado. Me ha tocado jugar. Me ha tocado ir al banco. Ojalá podamos cumplir otro sueño más al frentar a River Plate«, completó un hombre cuya experiencia le ha demostrado que nada está escrito.