Pasó el primer capítulo del clásico misionero y fue Bartolomé Mitre el que dio el primer paso el pasado domingo. Obviamente nada está dicho en esta llave de cuartos de final del Regional Federal de fútbol, pero la sensación es que la victoria 2 a 1 en Villa Sarita dejó un panorama bastante más claro del que había en la previa.
El fútbol siempre está abierto a sorpresas y de eso se aferra un Guaraní Antonio Franco que deberá hacer la «revancha perfecta» si quiere eliminar al encumbrado equipo de «Pico» Salinas. Por el momento el presente dice otra cosa, y aún más después del partido del domingo pasado en el que se vio poco fútbol y mucha fricción en el manual de la Franja.
De hecho hay pocas piezas para rescatar en esta actuación dominguera como los ofensivos Axel Silva y Enrique Machado. Lo positivo es que la revancha se jugará el 5 de enero y aún hay tiempo para recuperar físico e ir a Rocamora por la heroica.
En la vereda de enfrente todo es alegría y no es para menos. Los goles de Iván Esquivel y Julio Cáceres dejaron el panorama despejado, con viento a favor. Aunque en lo que coinciden todos los jugadores es que lograron sortear ‘una cancha complicada, de dimensiones más chicas’ que no colaboraba con el juego fluido.
“Los dos somos buenos equipos. Tenemos que tener los pies sobre la tierra porque quedan 90 minutos. Hoy la ventaja es mínima, hay que cerrarlo en nuestra cancha pero tranquilos, respetando al rival”, agregó, para luego dar su pronóstico: “Queda pasar las fiestas con la familia y arrancar con todo el 2025. Nuestro objetivo es el ascenso pero hay que ir paso a paso, subir la escalera despacio e ir fase a fase porque todos los partidos serán complicados. Tenemos que continuar jugando como se jugó el domingo, con el cuchillo entre los dientes, sin regalar nada”.
“Nos dificultó el diez contra diez”
Respecto a la progresión del partido de ida hay que destacar que Guaraní descontó con el tanto del delantero Lucas Velázquez, justo cuando Mitre se escapaba en el marcador, pero el punto de inflexión se dio a los 9’ del primer tiempo después de las polémicas expulsiones del mediocampista Denis Benítez en el local y el goleador Marcelo Olivera en la visita.
La decisión afectó claramente a Guaraní en mayor medida y así lo explica su artillero Velázquez: “Nos dificultó el diez contra diez. Somos un plantel muy corto, todos son importantes y Denis es importante en el mediocampo. Tuvimos que lidiar con eso hasta acomodarnos en el campo”.
“Pudimos descontar para que quede la llave abierta. Ahora iremos allá a darlo todo. Somos un equipo muy joven que va a apostar a la intensidad, al buen pie”, se aventuró de igual forma.
Fuente: El Territorio.